El estudio elaborado por IE University con la colaboración de Coca-Cola European Partners Iberia muestra el impacto que las acciones de responsabilidad social corporativa (RSC) han tenido sobre el empleo entre los 'millennials'. En este contexto, los 'millennials' exigen a las marcas que sean innovadoras, éticas, reconozcan sus errores con valentía y estén comprometidas con el medio ambiente.

Cada vez existen más empresas 'híbridas' que combinan el objetivo del negocio con una misión social. Esto hace que las empresas no utilicen el RSC como una herramienta más, sino como la filosofía de la empresa. Es importante tener en cuenta el cambio intergeneracional ya que puede afectar a la estrategia de las compañías, que necesitan contratar el talento de las generaciones venideras y captar a clientes potenciales.

El 'employer branding' está directamente relacionado con la capacidad que posee la empresa para atraer el mejor talento y generar su compromiso y fidelidad. Tras la elaboración del estudio se ha llegado a la conclusión de que las acciones sociales que están relacionadas directamente con el negocio principal de la compañía, y todas las que el cliente/trabajador siente como cercanas, son las que generan mayor valor.

Por otro lado, los encuestados tienen mejor percepción de las acciones de RSC con impacto local y que a su vez, están relacionadas con el negocio de la empresa. Los resultados del estudio indican que las acciones de RSC locales mejoran un 53,1% la percepción del' employer branding'. Por otro lado, las que están relacionadas con la actividad del negocio lo mejoran un 33,2%. Esto demuestra que tiene más influencia la cercanía geográfica que la relación con la actividad empresarial.

Con anterioridad, Nielsen elaboró el informe Global de Sostenibilidad Corporativa de 2015, en el que vieron que el RSC influye en la percepción de las marcas en los 'millennials', tanto a la hora de comprar como de trabajar. Según los datos del estudio Cone Communications Millennial Employee Engagement Study realizado en Estados Unidos en 2016, un 76% de los pertenecientes a esta generación considera los compromisos sociales y ambientales de una compañía al decidir dónde trabajar y el 64%, asegura que no aceptarían un trabajo si no hay una RSC por parte del empleador. La también conocida como Generación Y, necesita que las empresas y sus prácticas estén comprometidas socialmente. Un 88% de los encuestados afirma que su trabajo es más satisfactorio cuando se le ofrecen oportunidades que tengan repercusión en temas sociales y ambientales.

Hay empresas que dentro de su RSC ofrecen voluntariados a los empleados para que puedan implicarse activamente. La Generación Y valora estas iniciativas que ofrecen las compañías. Esperanza H., perteneciente a la generación 'millennial', ha realizado varios voluntariados gracias a la empresa en la que trabaja. Entre las actividades que ha realizado se encuentran hacer compañía a niños enfermos que están ingresados en el hospital, colaborar con personas sin hogar, niños con riesgo de exclusión social y con discapacitados. Está muy contenta de tener esta oportunidad porque asegura que "me siento útil" y guarda con especial cariño algunos de los dibujos que le han hecho los niños que ha conocido durante sus voluntariados. Gracias a estas iniciativas por parte de las empresas, "nos apuntamos los voluntarios y se llevan adelante proyectos para ayudar a las personas o hacer que pasen ratos agradables", nos afirma Esperanza.

Las empresas deben adaptarse a los nuevos tiempos y es que, según se vaya jubilando la población, tanto los consumidores potenciales como los trabajadores serán 'millennials', pertenecientes a la Generación Z y en un futuro más lejano, a la Generación T. Las empresas deben tener en cuenta que los nuevos consumidores/trabajadores vienen con otros hábitos de consumo y que todos son nativos digitales. Así que tendrán que elegir: renovarse o morir.