Adela Gabarri, ejemplo de feminismo y superación en Soto de Ribera: "Hay que coger lo bueno de cada cultura"

La presidenta de la Asociación Gitana de Gijón presenta su libro "Lágrimas de Gitana" con un recital de anécdotas y casos de superación

Adela Gabarri, quinta por la izquierda, posando junto a varios asistentes a la presentación de Ribera de Arriba.

Adela Gabarri, quinta por la izquierda, posando junto a varios asistentes a la presentación de Ribera de Arriba.

La presidenta de la Asociación Gitana de Gijón, Adela Gabarri, dio este lunes una lección de feminismo, tolerancia, integración y afán de superación en Ribera de Arriba. La popular defensora de los derechos de los gitanos y activista contra el racismo visitó el edificio de servicios múltiples de Soto de Ribera para presentar su libro "Lágrimas de Gitana", pero el acto, más allá de versar sobre la publicación, se convirtió en un recital de anécdotas que encandilaron a los asistentes.

"Hay que saber de donde venimos, conocer nuestra cultura y coger lo bueno de la nuestra y también de las demás", sentenció en un alegato conra la discriminación y favor del respeto en el que puso como ejemplo el hecho de que cuando ella era pequeña ni siquiera dejaban ir a las mujeres a la piscina. "Hay rechazar este tipo de cosas", defendió la autora, que estuvo arropada para el acto por la autora del prólogo, Dulce Gallego, y la concejala de Cultura de Ribera de Arriba, Patricia Álvarez.

El interés por la presentación hizo que se alargara durante casi hora y media. Según explicaron las participantes en la presentación, lo más importante del libro, escrito por la investigadora y profesora María José Capellín (que excusó su ausencia por un pequeño problema de salud) es que recoge la historia de las mujeres "que están haciendo el cambio del día a día".

Gabarri hizo un recorrido de su vida volcada en el activismo por los derechos de las mujeres gitanas. Relató como a finales de los ochenta no le permitía formar parte de la asociación que ahora preside por el hecho de ser mujer: solo dejaban ocupar cargos a su marido. Tras años de lucha cogió las riendas del colectivo e intensificó su actividad. "Te estas haciendo muy paya", afirma que le dijo su entorno cuando comenzó a trabajar y formarse para sacar adelante a su familia. "Ahora tengo que pagar en un piso, antes no hacia falta porque viviamos en carros", afirmó que le replicó a alguno de sus críticos.

Tanto Dulce Gallego como Patricia Álvarez destacaron el gran papel de Adela como figura importante en la mediación de resolución de conflictos. "Cuando una persona está formada es más fácil mejorar la convivencia" se dijo durante la presentación en la que también salió a relucir el pesar de Gabarri por no haber tenido las suficientes oportunidades de joven para estudiar. "A muchas nos pasó lo mismo", comentó para luego mostrar su satisfacción tras haber conseguido que su nieta retomase los estudios tras años alejada de los libros.

"Es un claro ejemplo de superación y lucha", subrayaba al final del acto la concejala de Cultura de Ribera de Arriba. El público se marchó encantado tras escuchar el testimonio de Adela.