El legado de Gelinos en Sardín: un emotivo recuerdo en la puesta de largo de la Casa de la Cultura

Barbón inaugura la Casa de la Cultura de la localidad entre emotivos guiños a la vecina ya fallecida que la impulsó: "Esto era su sueño"

Adrián Barbón y Tomás Fernández, en el centro, posan con los vecinos en la Casa de Cultura de Sardín.

Adrián Barbón y Tomás Fernández, en el centro, posan con los vecinos en la Casa de Cultura de Sardín. / FERNANDO RODRÍGUEZ

Sardín (Ribera de Arriba)

Ángeles Queipo Bermúdez era el alma de Sardín. Dedicó el último tramo de su vida a pedir un local donde poder reunir a los alrededor de treinta vecinos de la localidad de Ribera de Arriba. Cuando se enteró de que el Ayuntamiento iba a comprar una vieja cuadra del pueblo para convertirla en una casa de cultura se mostró entusiasmada, pero el pasado 14 de enero falleció sin poder ver terminada una obra que ayer fue inaugurada con la presencia del presidente del Principado, Adrián Barbón. "Esto era su sueño", explicó la presidenta de la asociación cultural de Sardín, Mónica Nachón, al recordar conteniendo la emoción a Gelinos, como era conocida, la que algunos conocían como "la alcaldesa".

La de ayer fue una jornada de fiesta en Sardín. Más de un centenar de personas, casi dos por momentos, llenaron el pueblo desde el mediodía para participar en una sesión vermú amenizada en la plaza de la Era por el grupo "Los Sabineros", los cuales dieron un nuevo pase cuando el presidente regional fue recibido con los brazos abiertos a eso de las seis de la tarde. "Ye muy maju y más guapu que en la tele", comentaba en un corrillo una veterana vecina.

Barbón aprovechó para tomar una cerveza exprés y hacerse selfis con los vecinos a pie de barra unos minutos antes de encarar junto al Alcalde de Ribera de Arriba, el socialista Tomás Fernández el camino hacia el nuevo equipamiento de uso público.

El pueblo se volcó. Los vecinos colocaron banderas en las ventanas, decoraron las fachadas y organizaron comidas campestres para disfrutar del soleado día. Cuando llegaron al coqueto y "guapísimo" local de 40 metros diseñado por Tino Barbosa (al que emocionaron los aplausos vecinales", Tomás Fernández tomó la palabra. "Es una casa de cultura humilde, pero puntera", sostuvo el regidor, oriundo de Sardín, destacando que era el único pueblo del municipio que carecía de un espacio para reunirse.

Mónica Nachón presentó la obra de 300.000 euros como "un éxito colectivo", y prometió trabajar para "llenarla de vida y actividad". Además, destacó que el logo de la asociación lleva la letra "G" para recordar la figura de Gelinos, indispensable para la actividad.

Barbón felicitó a los vecinos, a los que recordó que "la cultura es patria" y aplaudió que apuesten "por crear comunidad frente al individualismo", además de tener "un reconocimiento" para Gelinos por dejar dicha casa de cultura como "legado".

Tracking Pixel Contents