El Naranco es un lugar emblemático para los habitantes de Oviedo, comparable a la Casa de Campo para los madrileños, Collserola para los barceloneses o el monte Igueldo para los donostiarras. Este espacio está estrechamente vinculado a la vida de la ciudad, y la gente acude a sus colinas para disfrutar del aire libre, admirar su patrimonio y participar en actividades deportivas como el senderismo y el ciclismo.

Las pendientes del Naranco son perfectas para desafíos gratificantes, ya sea para pasear, entrenar o competir. A lo largo del año, se llevan a cabo numerosas concentraciones cicloturistas con el objetivo de llegar a la cima. Incluso ciclistas profesionales llegan hasta la cima del Naranco, dejando atrás a todo un pelotón para lograr la victoria en solitario. Aunque el puerto es corto, es extremadamente duro, y fue allí donde José Manuel Fuente se dio a conocer por primera vez en La Vuelta Ciclista de 1974.

Además de su paisaje incomparable, el Naranco ofrece una amplia variedad de atractivos, como una pista finlandesa, senderos para el senderismo, clubes de equitación, áreas recreativas, sidrerías y monumentos. En el camino hacia la cima se encuentran dos joyas del arte prerrománico de Oviedo: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Estos monumentos confieren al monte una identidad única, enraizada en el reino asturiano y su legendaria historia. El Naranco ocupa un lugar destacado en la historia universal del arte gracias a estos dos monumentos, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pocos montes pueden presumir de albergar tales maravillas, y se encuentran a tan solo 4 kilómetros del centro urbano.

Descripción de la ruta

Desde la cima, se puede apreciar una vista aérea extraordinaria de la ciudad de Oviedo y gran parte del municipio, así como de Llanera y Las Regueras. En días despejados, se puede disfrutar de una panorámica excepcional que se extiende hasta abarcar gran parte de la región central de Asturias.

Ruta del Naranco

El imponente monumento del Sagrado Corazón parece invitar al deleite de este amplio paisaje que combina de manera inusual la urbanidad ordenada con la naturaleza montañosa abrupta. La Sierra del Aramo se eleva frente a nosotros, coronando las altitudes más cercanas a la ciudad.

La figura de Jesús, abrazando y simbólicamente protegiendo a la ciudad de Oviedo, a menudo se convierte en un destino sagrado para muchos caminantes. Atravesando un sendero empinado pero hermoso desde San Miguel de Lillo, pasan junto a la Fuente de los Pastores, donde pueden saciar su sed con el agua más pura y fresca de la ciudad.

Zona: Monte Naranco

Concejo: Oviedo (Asturias)

Inicio/Fin: Parking de los monumentos

Distancia: 15, 21 km

Altura máxima: 635 m

Desnivel: 475 m

Dificultad: fácil