Multitudinaria acogida en Cornellana a la primera comida en la calle: más de medio millar de personas responde al llamamiento del club de fútbol local

Nunca hubo en Cornellana mesa de tantos metros. Y todos hacían falta para albergar alrededor de medio millar de vecinos y visitantes que no quisieron perderse, este domingo, la primera comida en la calle del pueblo. "Tenía que haberse hecho antes", comentaban algunos, que ya tenían ganas de juntarse. Los anfitriones fueron los miembros del Club Deportivo Cornellana. 

“Queríamos unir al pueblo, darle algo de vida. Estamos contentos con la acogida, la verdad, y poder decir que juntamos 500 personas no es poco”, explica Michel Prieto, presidente del club. Tras la barra del bar instalado para la ocasión, trabaja junto a sus compañeros de directiva en el reparto de pañuelos y la venta de bebidas, en un soportal de la calle José María Caballero. 

Allí se reunieron comensales de diferentes localidades para compartir el típico menú campestre: tortilla, empanada, filetes empanados, bocadillos, chosco, ensaladilla rusa… La bebida, por expreso requerimiento de la organización, se adquiría en los bares del pueblo. “Estamos contentos de poder colaborar con los establecimientos de Cornellana, porque la mayoría de la gente trae pan y empanadas y dulces de aquí, por ejemplo”, destacan en el club. 

El equipo de fútbol del pueblo, organizador de la cita, aprovechó también el multitudinario encuentro, al que no faltó ni el cura ni el alcalde, para homenajear al segundo, “a título personal”. “Por tu constante apoyo y actitud positiva que nos da la energía para seguir con nuestros sueños. Gracias Sergio Hidalgo”, rezaba la placa conmemorativa que le entregaron al regidor. “Hace todo lo que puede y no se trata de lo económico, que sabemos que el Ayuntamiento tiene la capacidad que tiene, sino de que siempre está ahí para ayudar en lo que sea”, añadió el presidente del club. 

Ya en el momento del postre, no faltaron los dulces locales como casadielles, casinitas y carajitos, que pusieron el broche de oro a la comida comunitaria frente al monasterio de Cornellana. El monumento que lleva arropando las vidas de los vecinos desde hace nada menos que mil años, y al que ellos devuelven, siempre que tienen ocasión, el cariño. 

“El logo del milenario lo llevamos al lado del escudo, es un orgullo”, explicaban en el club, que viste de azul y se prepara ya para la próxima temporada. “Esta fue la primera y fue bien, pero la segunda va a ser mejor, porque aprendimos cosas y rodamos. Tenemos, actualmente, unos 450 socios y estamos preparando mejoras y novedades”, avanzan en el club local. 

Entre las peñas de amigos y familias, que colocaban juntos cenadores para frenar el intenso calor del mediodía, gran parte del equipo de gobierno celebró la iniciativa con los vecinos. “Es un gran éxito, solo hay que verlo. Es una pasada, la verdad, ver el apoyo que la afición y los vecinos le brindan al club. Este es un momento para compartir entre vecinos y también con los muchos visitantes que ya hay, un día para disfrutar y para agradecer al club”, subrayó la teniente de alcalde, Ana Pérez.