La tragedia del incendio en Salas: Álvaro cayó al piso inferior al ceder el suelo cuando trataba de salvar a su padre, Leonardo

El fallecido, Leonardo Álvarez, de 74 años, era ganadero jubilado

Su vástago sufrió quemaduras en las manos y la cara al intentar, en vano, llegar a él: "No pudo encontrarlo, se quemó y cayó al piso de abajo al ceder el suelo"

Dos bomberos del parque de Tineo inspeccionan los restos de la vivienda.

Dos bomberos del parque de Tineo inspeccionan los restos de la vivienda. / LUIS VEGA

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

El Posadorio (Salas)

Un vecino de Salas, Leonardo Álvarez García, de 74 años, perdió la vida en la noche de este viernes después de que se declarase un incendio en su casa de El Posadorio, una aldea situada cerca de La Espina, en la carretera a Brañalonga. Su hijo Álvaro, de 37 años, sufrió quemaduras cuando trataba de sacar al hombre, sin éxito, del interior de la casa en llamas. Ingresó en el HUCA para ser tratado de sus lesiones. El fallecido era ganadero jubilado, aunque aún realizaba alguna tarea, pese a sus limitaciones de movilidad, dijeron los vecinos.

Uno de ellos, José Ramón Valdés, explicó: "Me llamaron del pueblo de enfrente, porque veían fuego en la casa de Leonardo. Avisé a su hijo Álvaro, que estaba en ese momento atendiendo al ganado en una nave aquí al lado".

Cuando Valdés bajó hasta la casa, el hijo de Leonardo Álvarez ya había entrado a la vivienda en busca de su padre. "No pudo encontrarlo, se quemó y cayó al piso de abajo al ceder el suelo. Le vi llagas en las manos y la cara. Nos pidió un hachu y entró a la cuadra, supongo que para cortar las cuerdas del ganado. Echó fuera las cinco o seis vacas que tienen. Hoy encontramos dos o tres, las otras siguen perdidas", añadió. En la cuadra se encontró una oveja muerta.

Según Valdés, "padre e hijo habían ido a Salas para que el mayor se curase una herida en la pierna, y cuando llegaron, como era tarde, ni encendieron la cocina de carbón". Eso le hace pensar que el posible origen del fuego fuese un cortocircuito, una circunstancia que aclarará la investigación judicial.

Después de que el 112 Asturias recibiese el aviso del incendio a las 23.15 horas, se movilizó a siete bomberos del Servicio de Emergencias (SEPA) de los parques de Tineo, Valdés y Cangas del Narcea, que se trasladaron con la autoescalera, un vehículo nodriza, un vehículo ligero, la autobomba forestal y la urbana, además del furgón multisocorro. También acudieron el Jefe Supervisor y el Jefe de Bomberos de la Zona Noroccidental, para supervisar los trabajos. También acudieron agentes de la Guardia Civil y medios del SAMU, con el médico de Salas.

Cuando los bomberos llegaron, el incendio ardía con fuerza. Las llamas causaron el derrumbe de parte de la techumbre del inmueble. Tras sofocar el fuego, los bomberos desescombraron lo que quedaba de la casa, completamente destrozada. Las vigas y el suelo de madera contribuyeron a extender las llamas. No obstante, el fuego respetó al hórreo de madera y a la construcción que hay bajo ella, comunicados por una pasarela con la casa incendiada. Las tareas no estuvieron exentas de dificultad por lo pendiente del terreno y la escasez de espacio. Los bomberos permanecieron en la zona hasta primera hora de la tarde del sábado, siendo relevados por efectivos de Pravia y Tineo.

Junto a la vivienda incendiada había otro vecino, de 78 años, con problemas de sordera. Aunque vio las luces de los bomberos, pensó que eran sus vecinos y no le dio importancia. Luego se enteró de lo ocurrido por la mañana, cuando llegaron su hermana y su cuñado desde Salas para atender el ganado de la finca. La mujer lamentó lo ocurrido: "Debería poder hacerse el trabajo en otras condiciones".

El funeral por el fallecido está previsto para este lunes en la iglesia de La Espina, presumiblemente a las cuatro de la tarde. Luego será enterrado en el cementerio.

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