Cornellana se echa a la calle a comer: la cita que cumple segunda edición y reúne a 500 personas

"Estamos encantados con la acogida", dice el presidente del club deportivo organizador de la cita, Miguel Prieto, quien agradece la fidelidad

Comida en la calle de Cornellana.

Comida en la calle de Cornellana. / R. A. S.

Cornellana (Salas)

No es novedad para Cornellana comer en la calle, si bien en esta segunda edición lo parece porque la ilusión "es la misma", dice el presidente del club deportivo (organizador de la cita), Miguel Prieto. Los preparativos empiezan a media mañana. Hay que instalar mesas y sillas y las pocas personas de la organización hacen todo el trabajo. "Al final, lo hace con gusto; la gente de Cornellana responde y hay que tener en cuenta que tenemos tantos comensales como población", explica Prieto.

Para muchos es un día especial, Las familias y grupos de amigos preparan la comida en casa o la compran en restaurantes y tiendas. El objetivo "es dar vidila al pueblo", dice Prieto y por ello la organización solo pide una cosa: "Que compren las bebidas en los bares".

Pañoleta de recuerdo

El club se encarga de repartir la pañoleta que después de años recordará la cita. El coste, dos euros. "No recaudamos nada con ella; sollo pagamos la propia pañoleta y el alquiler del mobiliario", resume el presidente del club deportivo.

Eso sí, la organización instala una pequeña cantina y los beneficios van a partir a la asociación. Más concreto, a sus actividades. Con el paso de los años, en los pueblos las actividades "tienen a ir a menos". Sin embargo, lugares como Cornellana no se resignan. Además, el buen tiempo "siempre anima a la gente".

La avenida José María Caballero, "a rebosar" de gente

El milenario del monasterio San Salvador también ofreció oportunidades para poner a la villa en el mapa de nuevo. Porque si algo fue Cornellana es conocida por estar en plena (y muy transitada) carretera nacional y ser villa de servicios cuando no existía la autovía. "Esto nos da mucha vida", señala Isabel Ruiz, una de las comensales. A su lado, su familia come y disfrutar. La avenida José María Caballero, que desembocar en el famoso cenobio está llena de gente. "A rebosar", sostienen los organizadores, quienes agradecen que "se cumpla con la llamada".

Un momento de la entrega de pañoletas.

Un momento de la entrega de pañoletas. / R. A. S.

Lorena Menéndez disfruta acompañada de su familia y amigos. Ellos forman parte de la comisión de fiestas de Cornellanay por ello sabenn que es importante colaborar. "Lo primero es eso, colaborar y dar vida al pueblo", afirma.

La jornada, con un sol y calor de justicia para un pueblo del interior aunque con río, fue un éxito. Después de la comida, hubo baile y también, muchas fotos para el recuerdo. El año que viene, "más", prometen los organizadores.

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