El médico Faustino Blanco González parece el candidato mejor situado para dirigir la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria en Asturias (Finba). De confirmarse la designación, Blanco sustituiría a Enrique Caso, quien desempeña el cargo desde mediados de 2017 y se ha manifestado dispuesto a continuar el tiempo necesario para no generar trastornos a la entidad. Asimismo, se baraja que también haya relevo en la presidencia de la Finba, ocupada actualmente por el empresario Blas Herrero, quien desea ser sustituido.

Faustino Blanco fue hasta principios del pasado agosto "número dos" del Ministerio de Sanidad, responsabilidad que ejerció primeramente con María Luisa Carcedo como ministra, y más tarde a las órdenes de Salvador Illa. En su última etapa en el cargo de secretario general de Sanidad tuvo que lidiar con la pandemia de covid-19.

La Finba tiene como misión impulsar en Asturias la investigación biosanitaria, aquella que está llamada a tener una rápida aplicación en beneficio de los enfermos. Además, es la estructura de gestión del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

Nacido en Gijón, en 1953, Faustino Blanco es licenciado en Medicina por la Universidad de Oviedo. Atesora una larga trayectoria de gestión. Fue consejero de Sanidad del Principado entre 2012 y 2015. En los años 80 del siglo pasado trabajó en la asesoría técnica de planificación del Insalud. En el Principado fue director general de Salud Pública y gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa). En diversas etapas de su carrera ha ejercido como médico de familia, en los últimos tiempos en el centro de salud de El Coto, de Gijón.

Enrique Caso llegó a la dirección de la Finba tras un proceso selectivo entre más de medio centenar de candidatos. Médico, investigador y gestor de proyectos, estudió Medicina en Oviedo (promoción de 1983) y es doctor en Ciencias por la Universidad de Londres. Su cometido principal está siendo tramitar la acreditación de la ISPA por parte del Instituto de Salud Carlos III. Este paso, al que aún le falta un cierto recorrido, implicaría la posibilidad de acceder a la bolsa de ayudas más cuantiosas para proyectos de investigación biosanitaria.