Aunque quieren huir de aquello de que el desayuno es la comida más importante del día (aseguran que todas lo son en su justa medida y que no hay que demonizar ni priorizar), los nutricionistas tienen claro que la primera comida que ingieres nada más levantarte tiene que ser la adecuada si quieres adelgazar. Tomar ultraprocesados como la bollería industrial a primera hora de la mañana hace que te suba mucho el azúcar y te aporta energía que se va de tu cuerpo en apenas unos minutos. Esa es la razón de que a media mañana tengas ya mucha hambre. Por eso es importante que tengas en cuenta varias reglas básicas para elaborar tu primera comida del día con el objetivo de perder peso.

Lo ideal es mezclar alimentos. Uno de los desayunos ideales elaborado por el nutricionista Miquel Girones incluye una tostada de pan integral, frutos secos, queso para untar y fruta. No tienes porqué levantarte antes para elaborar esta mezcla. Puedes dejarla echa el día anterior. Los lácteos (en este artículo te contamos cómo tomarlos sin engordar) y la fruta no deben faltar en tu dieta diaria. “Este desayuno lo tiene todo, es saciante, nutritivo y compatible con la pérdida de grasa porque te ayudará a crear un déficit calórico sin pasar hambre”. Además este tipo de desayunos tiene otra gran ventaja en palabras del propio experto en nutrición: “te ayudará a llegar a las tres raciones de fruta que tienes que comer al día para perder grasa de forma eficiente y ganar en salud”.

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Pero este no es el único desayuno que te puedes “permitir” para cargarte de energía y afrontar la jornada con fuerza (recuerda que si lo haces conseguirás moverte más y por lo tanto cansarte más y dormir mejor, lo cuál también es muy importante para perder peso). Tambien puedes añadirle huevos y canela. En este otro ejemplo combinas estos elementos con fruta. (Sigue leyendo después de la foto).

Este truco de juntar frutos secos y frutas te servirá para elaborar comidas con prácticamente cero calorías y que también puedes repetir incluso en las meriendas. Recuerda que lo importante no es sólo adelgazar. También tienes que sentirte mejor con tu salud. Si afrontas un cambio en tu dieta que puedas mantener evitarás el efecto rebote y dejar la dieta a medias. Cambia de vida y no sólo de hábitos. Tu cuerpo te lo agradecerá.