El Ministerio de Sanidad acaba de lanzar una alerta a través de sus canales habituales en la que habla de la retirada de un medicamento contra la hipertensión. Se trata de un lote de Tensikey Complex ,una caja de 28 comprimidos. Desde este organismo público aclaran que no se ha detectado ninguna incidencia importante en este medicamento sino que lo que ha sucedido es que hay un error en su etiquetado y la información de algunos envases no estaba escrita en braile como es preceptivo por lo que las personas ciegas no podían ver de qué medicamento se trataba a la hora de acceder a él.

La Agencia Española del Medicamento asegura que este es un medicamento de lucha contra la hipertensión del que "ya se han ordenado la retirada del mercado de todas las unidades distribuidas del lote afectado". "La devolución al laboratorio por los cauces habituales ya se ha realizado y se hará un seguimiento de las mismas por parte de las comunidades autónomas", se añade en el comunicado que desde la Agencia han hecho público en las últimas horas y que ya ha sido rebotado por otros organismos e instituciones tanto públicos como privados para que se pueda retirar los envases afectados que, eso sí, en ningún caso suponen un riesgo para la salud de los que están tomando esta medicación de forma habitual (normalmente gente de avanzada edad).

El Ministerio de Sanidad utiliza tanto las red de alertas nacionales como la internacional y los organismos de la Unión Europea para alertar de la presencia en el mercado de medicamentos que no han pasado los controles necesarios o de aquellos que directamente no cumplen con la legislación vigente. Es importante seguir estas recomendaciones al pie de la letra para no poner en riesgo nuestra salud. Hace sólo unos días te mostrábamos (en este enlace lo puedes leer) un medicamento que había sido retirado porque es vendía como complemento alimenticio mientras que en realidad tenía componentes para luchar contra la disfunción eréctil.

En cualquier caso lo que siempre se recomienda es que se luche contra el abuso de los antibióticos y que sólo se tomen medicamentos aconsejados por un médico. Son estos profesionales los únicos que pueden recetarlos. En cualquier caso si tenemos cualquier tipo de duda debemos acudir a un profesional como los farmacéuticos. Lo contrario puede tener consecuencias difíciles de predecir.