Si buscas perder esos kilos de más y depurar un poco el organismo, hay varias opciones. Como cada año, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha lanzado un ranking con las mejores dietas para perder peso sin el temido efecto rebote. El estudio de IMEO está realizado por expertos en salud: nutricionistas, bariátricos, endocrinos, cirujanos, psicólogos... y, entre otras dietas, recomiendan la del ayuno intermitente. La última moda dentro de esta parcela es el Ayuno Reset, que ayuda en la pérdida de peso, pero también mejora la calidad de vida. Toda dieta saludable, tiene que ir acompañada de la práctica deportiva (aquí te contamos el método perfecto para perder calorías con media hora de entrenamiento en casa).

¿Qué es el ayuno intermitente?

Es una dieta que está de moda y que tiene como abanderadas a famosas como Elsa Pataky o Jennifer Anniston. Esta dieta consiste en dividir nuestro día en dos: un espacio en el que podemos tomar alimentos y otro en el que tomaremos líquidos no calóricos. El ayuno intermitente, además, puede ser de ayuda para pacientes que padecen alguna patología como diabetes u obesidad, ya que se ha visto que puede mejorar la sensibilidad a la insulina. Además presenta todos estos beneficios: pérdida de peso, aumento de músculo y disminución de grasa y/o la reducción del riesgo coronario. (Este es el mejor alimento rico en antioxidantes para mejorar la memoria)

¿En qué consiste ayuno reset?

Es un tratamiento basado en el ayuno intermitente con el que se dividirá tu día en dos. En uno de los espacios temporales se pueden tomar alimentos y en el otro se toman líquidos no calóricos. Hay tres modalidades: RESET 12, RESET 16 y RESET 24, todo ello dependiendo los deseos de pérdida de peso y características del paciente.

La dietista y nutricionista asturiana Susana  con consulta en Oviedo, Mieres y Grado, añade que lo que propone es “alternar periodos de ingesta con periodos de ayuno, pero siempre de forma estructurada”. Y la naturópata con consulta en Avilés y Gijón Eva Cánovas destaca que es no otra cosa que “administrar el consumo de alimentos. Su origen no está claro, pero el refranero popular ya recoge el dicho ‘Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo’”, dice esta última.

En todo caso, no es apta para toda la población. Está desaconsejada, según Susana Sánchez, en pacientes que están en bajo peso, mujeres que amamantan o embarazadas y pacientes con trastornos alimentarios o diabéticos que requieren insulina. Paula Barros tampoco lo propondría a personas con mala relación con la comida (“con ansiedad, picoteos frecuentes, falta de control de impulsos, atracones, autocastigos tras excesos, pensamiento todo o nada…”), insomnio o muy controladoras de su peso.