Lucía Villalón y Gonzalo Melero están viviendo uno de los momentos más dulces de su vida esperando a su primer hijo en común, ambos lo anunciaban con mucha ilusión, pero también con un contratiempo que no esperaban. Su hijo padece gastrosquisis: "le acaban de diagnosticar gastrosquisis, algo de lo que no habíamos oído hablar jamás, pero en lo que nos vamos a hacer expertos" y por eso tendrá que ser intervenido al poco tiempo de nacer.

La gastrosquisis es un defecto de nacimiento en la pared abdominal (área del estómago), en el cual los intestinos del bebé salen del cuerpo a través de un orificio al lado del ombligo. Este orificio puede ser pequeño o grande y a veces también pueden salir otros órganos, como el estómago o el hígado.

Hablamos con la presentadora de DAZN y comenta la enfermedad de su bebé y de cómo les ha afectado conocer su diagnóstico: "estamos bien, un poco nerviosos porque al final, es un contratiempo, es un problema". Y es que al final, nos confiesa sentir pena por el bebé y por la operación a la que tendrá que ser sometido, pero asegura que eso hace que le quieran más aún: "nos da mucha pena pero lo tenemos asumido, sabemos que va a ser difícil pero eso hace que lo queramos todavía más".

La forma en que anunciaron el embarazo fue un símbolo de lo fuerte que va a ser su primer hijo: "va a ser un chico muy fuerte y la gracia de estar en el coliseo en plan de gladiadores nos hizo bastante gracia. Anunciarlo así nos pareció que estaba muy divertido". Además, nos ha desvelado cómo está siendo su embarazo hasta ahora: "bueno, hasta ahora mismo han sido tres meses con náuseas y lo estoy empezando a notar en la tripa".

Eso sí, nos confiesa sentir nervios y está deseando que llegue el momento de conocerle: "estamos súper emocionados y nerviosos. A mí, se me está haciendo eterno. Yo quiero que llegue ya". Su hermana ha sido madre recientemente y coger a su sobrino en brazos le hace desear ser madre cuanto antes: "Es verdad que tengo muchas ganas porque, además, mi hermana ha tenido un bebé hace nada y tenerlo encima, me da una cosa que digo: 'quiero que llegue ya el mío'".

La pareja todavía no ha decidido el nombre de su hijo, pero Gonzalo Melero nos desvela el pacto que hicieron y que no parece que vayan a cumplir: "hicimos un pacto: si era chico elegía ella y si era chica elegía yo. Entonces... estoy peleando". La estrategia de Lucía es jugar con el misticismo: "sí, yo creo que voy a ir más por el tema psicológico y a decir que le siento y que se llama x. Si yo lo siento así...".

Los dos tortolitos nos confirman que habrá boda en un futuro, cuando la paternidad se haya asentado: "nos moríamos de ganas y era prioridad. Ya nos casaremos cuando llegue el momento y cuando hayan pasado todos los problemas que sabemos que vamos a tener". Gonzalo Melero asegura que su plan es pedirle matrimonio de una forma romántica: "lo intentaré, yo creo que sí. No lo sé. Será especial, está claro".