Ya estamos en mayo y la temida prueba del traje de baño está cada vez más cerca. La balanza no quiere bajar, a pesar de nuestros esfuerzos. Por supuesto, las tentaciones son muchas y el fin de semana de Pascua no nos ha echado una mano, entre comidas familiares y viajes fuera de la ciudad.

Nos lanzamos de cabeza a la búsqueda de remedios. Tal vez retomando el running, ya que esta actividad se considera la panacea contra los kilos de más, pero teniendo cuidado de no cometer errores. O lanzándonos a deportes completamente nuevos, atraídos por esas calorías quemadas que deberían garantizar resultados en la báscula.

Hemos aprendido, por ejemplo, gracias a ProjectionBag, que se pierde peso más fácilmente saliendo y haciendo actividades a una hora determinada. En resumen, los estamos probando todos. Sin embargo, para perder peso no sólo hay que hacer ejercicios extenuantes o dietas drásticas. Basta con dedicarse a actividades que realizamos a diario y que, sin saberlo, nos ayudan en nuestra misión contra los kilos de más.

Básicamente, no es necesario ayunar ni forzarnos a correr bajo el sol. Tenemos la solución en casa. Y es la limpieza del hogar. Sobre todo, en esta época, son una forma estupenda de mantenerse en forma, quemando valiosas calorías. Incluso se ha calculado que, en un año, dedicarse sistemáticamente a las tareas del hogar corresponde a 140.000 calorías consumidas. Sin duda, una cifra impresionante.

De hecho, según fuentes británicas, cada siete días, si no descuidamos nuestro hogar, podemos quemar unas 2.700 calorías. Y eso sólo con la limpieza diaria. ¿Cómo?

Barrer el suelo con una escoba, 10 minutos al día, consume unas 37 calorías (lo mismo que pasar la aspiradora). Planchar la ropa consume, aproximadamente, 150 calorías por hora. ¿Lavar la ropa? Más de 120 calorías cada 60 minutos.

¿Lavar los platos? Según un estudio británico, debería quemar 26 calorías, mientras que hacer la cama consume 23. Añadamos también el cuidado de nuestras plantas, que podría eliminar unas 150 calorías en menos de una hora de jardinería. Y eso es sólo para nombrar algunos trabajos que hacemos en la casa.

Hace unas semanas, vimos cómo las tareas domésticas también son adecuadas para los mayores de 65 años. Estos, porque ayudaría a desarrollar una mejor coordinación motora. Con un menor riesgo de caídas. Y también mejorar no sólo el peso en la balanza, sino también conservar una memoria más aguda y una mayor concentración.