El té es la bebida que más se bebe en el mundo después del agua. Incluso en los países más calurosos del mundo millones de personas juran que una tasa de humeante té es justo lo que necesitan para bajar su temperatura. Y aunque pueda parecer contradictorio, la ciencia avala su aseveración. Las bebidas calientes enfrían el cuerpo mucho más que las frías. La única condición es que el aire ambiental sea lo bastante seco para evaporar el sudor.

Pero además de esta característica, las numerosas investigaciones que se han hecho sobre sus beneficios para la salud sugieren que son abundantes y muy variados.

El té tiene muchas propiedades. Uno de los más completos es el denominado Té verde Longjing. Una bebida que también se conoce como el té más famoso de China”. entre sus beneficios destaca el rejuvenecimiento de la piel debido a sus propiedades antioxidantes, prevención de enfermedades del corazón o incluso la diabetes.

A continuación te mostramos cómo se prepara:

Ingredientes

  • 2-3 gramos por taza   
  • 1 taza de agua

Elaboración

  1. Calienta el agua a entre 70 y 80 ºC. Es muy importante que respetes esta   temperatura para no quedar las hojas. Un té verde infusionado a temperaturas demasiado altas puede amargarse y modificar, así, su sabor.
  2. Incorpora las hojas en el agua a la temperatura indicada (usa un termómetro para té para medirla).
  3. Deja reposar durante dos minutos.
  4. Cuela y sirve.

Consumir té verde podría ayudar a combatir las alergias alimentarias al actuar sobre los microbios intestinales que, a su vez, afectan a las respuestas inmunes alérgicas, según un estudio de la Universidad Shinshu, en Japón, publicado en la revista 'Frontiers in Immunology'.

Tasuku Ogita, quien recientemente se unió a la Universidad Shinshu, es experta en tés y sus efectos sobre las bacterias intestinales. En este estudio, su equipo analizó el té verde y la abundancia de bacterias 'Flavonifractor plautii' (FP) que se encuentran en el intestino.

La FP es parte del metabolismo en el intestino de la catequina, un antioxidante que se encuentra en varios alimentos, incluido el té verde, de los cuales 30 a 42% de su peso seco es catequina.

Tasuku Ogita, el supervisor Takeshi Shimosato y su equipo, descubrieron que la administración oral de FP suprime fuertemente la respuesta inmune Th2 a las alergias alimentarias in vivo. Los alimentos que comemos afectan el complejo cóctel de diferentes cepas de bacterias del intestino.

Beber té verde aumenta la abundancia de FP que suprime la respuesta inmune Th2. FP es una cepa de la familia de bacterias 'Clostridia', que se sabe que tiene efectos sobre el sistema inmune, inhibiendo notablemente la inflamación. Algunas cepas de 'Clostridia' también son prometedoras en reducir la presión arterial y se sabe que algunas son abundantes en personas delgadas pero no en personas obesas, lo que lleva a los investigadores a creer que pueden usarse para regular el peso.