El test de antígenos vuelve a ser uno de los productos más demandados en las farmacias. Ello es debido a que, en las últimas semanas, vuelve a haber gente que tiene uno o varios síntomas típicos de covid -fiebre, tos, congestión nasal, dolores musculares y de cabeza...- pero, cuando se hacen una prueba en casa, el resultado es negativo.

Sin embargo, la persona sigue con los síntomas, creyendo que es una gripe común o un resfriado típico de los cambios de temperatura -calor extremo en la calle y aires acondicionados a tope en coches y edificios-.

Dos días con covid y negativo

Al cabo de unos días -en la mayoría de las ocasiones, 48 horas son suficientes- la persona, que se ha estado haciendo una prueba de antígenos diaria, da positivo. Sin que haya cambiado nada o, a lo sumo, se le hayan debilitado los síntomas, es decir, se encuentra mejor.

En ese periodo de tiempo en que la persona ha estado pensando que no tenía covid, no ha tomado las precauciones necesarias: no se ha semiaislado, no ha llevado la mascarilla... por lo que ha expuesto a su entorno familiar y laboral a la enfermedad y ha incrementado la cifra de casos. Sin saberlo.

Por esta razón, es recomendable que, aunque se dé negativo en la o las pruebas, se tomen las precauciones propias de una persona contagiada de covid hasta que se descarte por completo.

Síntomas tras el test

Con anteriores variantes y mutaciones del coronavirus, los síntomas aparecían incluso después de dar positivo en el test. O no aparecían. Pero ahora no basta con hacerse un tes en el momento álgido de los síntomas, sino que conviene repetir la prueba entre el tercer y el quinto día para tener mayor certeza sobre el diagnóstico.

Pero, ¿por qué sucede esto? En primer lugar, la llegada de nuevas variantes de covid -especialmente aquellas que surgen de ómicron, como la BA.2 y la BA.5- provoca que cambien los periodos de incubación, puesto que son más contagiosas pero menos letales.

Incubación de alpha y delta

Así, si el periodo de incubación de la variante alpha era en promedio de cinco a seis días y ese periodo disminuyó a cuatro días durante la ola de la variante delta, con ómicron el periodo entre la invasión viral y la llegada de los síntomas se redujo aún más y es de tan solo tres días, según informaciones de la agencia de seguridad sanitaria del Reino Unido.

Resumiendo: si antes una persona tardaba casi una semana en desarrollar los síntomas típicos del covid, ahora ese proceso es mucho más rápido y puede desarrollarlos tras solo un día del contagio.

Gracias a las vacunas

Los expertos señalan que las vacunas han sido las causantes de este cambio. Antes, los síntomas de covid aparecían cuando las cantidades del virus en el cuerpo estaban alcanzando su pico.

Pero las vacunas pueden hacer que el cuerpo detecte antes el virus y lo combata antes de que este pueda desarrollarse por completo: de ahí que los síntomas sean más leves, menos letales y menos duraderos.

Los test de antígenos que se venden en farmacias están hechos para detectar una carga viral determinada. Es decir, que el corto periodo de incubación y la aparición más temprana de síntomas significa que la carga viral (la cantidad de coronavirus en acción) durante los primeros días de una infección no es lo suficientemente alta como para ser detectada por las pruebas de antígenos.

¿Cuándo repetir el test?

La recomendación, pues, es la misma: con los síntomas típicos del covid -fiebre, tos, congestión nasal, dolores musculares y de cabeza- conviene extremar las precauciones y evitar el contacto directo con otras personas, para evitar el contagio. Así mismo, conviene llevar mascarilla. Aunque la persona se haya hecho la prueba en los primeros días con resultado negativo.

Un periodo de incubación de entre 5 y 7 días es normalmente suficiente para la mayoría de las personas, por lo que, si se ha hecho la prueba el primer o segundo día de síntomas y el resultado ha sido negativo, conviene repetirlo nuevamente entre el tercer y el quinto día.