Cada vez somos más conscientes de lo importante que es llevar una dieta sana y equilibrada, en la que la fruta es, sin duda, uno de los elementos claves para tener una buena salud. En verano, además, apetece especialmente ya que con las altas temperaturas comer alimentos refrescantes que además nos ayuden a hidratarnos es algo completamente imprescindible para muchos de nosotros.

Además, y siempre que sea posible, lo ideal es consumir productos de temporada, como la sandía, el melón, la cereza, el melocotón, el paraguayo, el albaricoque... [Aquí te contamos cómo hacer algunos batidos de frutas] las opciones son tan numerosas como deliciosas, pero hoy nos centraremos en la sandía, que se ha convertido por su sabor y sus propiedades nutritivas en una de las frutas estrella del verano. Estos son las cinco razones que la convierten en una fruta muy interesante para cuidar de la salud:

  1. Hidratación. La sandía es la fuente natural más importante de agua (contiene aprox. un 91%), además de tener Licopeno (2,3 - 7,2 mg/100g p.f.), con poder antioxidante y L-Citrulina (0,7 - 6 g/Kg p.f.). Como sabemos, un consumo regular de agua contribuye a mantener las funciones físicas y cognitivas normales y es la base del equilibrio vital del organismo.
  2. Vitaminas. La sandía contiene numerosas vitaminas importantes para disfrutar de una buena salud, como vitamina A, B1, B2, B6, C...siendo perfecta para pequeños y mayores. Además de hierro y calcio.
  3. Recetas. La sandía permite comer sus elaboraciones tanto dulces como saladas, ya que hay recetas para todos los gustos. Cocinada - por ejemplo en gazpacho - o tal cual es perfecta para combatir el calor.
  4. Aperitivo perfecto. Se puede comer a cualquier hora del día, ya sea a media mañana, de postre, de merienda o antes de irnos a la cama. Un snack perfecto y sano en cualquier momento.
  5. Dieta. Es perfecta para mantener la línea, ya que, además, ayuda a perder grasa corporal, influyendo también en nuestra piel.