El verano suele ser síntoma de excesos. Vacaciones, descanso y salidas suelen marcar la vuelta a un ritmo pausado necesario para la vuelta a la realidad. A veces recuperar la forma física de antes o plantearse el objetivo de adelgazar es más complicado de lo que crees. Por eso, lo más recomendable de primeras es llevar una dieta equilibrada y una actividad física mínima. Pero si lo que necesitas es perder peso sin obsesionarte, hay algunos productos que pueden favorecer. Cuando el objetivo es adelgazar, también es necesario reducir las grasas estacionales. Uno sería mejor que cualquier otra cosa: aceite de oliva virgen extra. No porque no engorde, sino porque tiene propiedades acreditadas que la convierten sin duda en la mejor opción.

El aceite es uno de los mayores aportes de grasas saludables de la dieta mediterránea. Si bien es cierto que la comprobación a ciencia cierta sobre su aporte al adelgazamiento, el aceite de oliva se convierte en la mejor opción para incluir grasas dentro de una dieta de adelgazamiento. Además, su adecuación a la diete tampoco debe convertirse en un rompecabezas:

Aceite de oliva con jengibre: El uso del jengibre está cada vez más extendido. Las propiedades del jengibre ayudan expulsar los gases. Su consumo además es muy sencillo: en zumos, té, en polvo o como aderezo en cualquier comida. En este caso, añadiéndolo como aderezo a las ensaladas junto al aceite, dará mejor sabor al plato.

Aceite y vinagre balsámico: un combinado básico de las ensaladas. El vinagre balsámico aporta muy pocas calorías.

Sustituyendo cualquier otro tipo de aceite

Aceite de oliva y pimienta cayena: las propiedades de la cayena aceleran el metabolismo, que favorece la quema de grasa. Además, dará un toque picante y sabroso a los platos.

Otros consejos que favorecen la pérdida de grasa

Consume las naranjas enteras, no en zumo: Comer una naranja entera es preferible a exprimirla y consumirla como un zumo. En ambos casos el azúcar entra en el cuerpo, pero una naranja incluye la fibra que no incluye un zumo al exprimirse.

Bebe más agua: El agua ayuda a saciar y a eliminar la retención de líquidos. La OMS recomienda un consumo medio de 2 litros diarios para las mujeres y 2,5 litros para los hombres.

Existen varios métodos para aquellos que no suelen beber suficiente agua. Puedes llevar la cuenta con una botella de agua de tamaño grande -o en su defecto un bidón-, o instalarte alguna de las aplicaciones que lanzan un aviso en notificaciones cada vez que tengas que beber.