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La hemomarcha se abre paso en Asturias

La Asociación de Hemofilia del Principado recibe un premio nacional por un proyecto para promover la práctica de la marcha nórdica

La Hemomarcha se abre paso en Asturias

De izquierda a derecha, Teresa Domínguez-Gil, del departamento médico de Sobi; Isabel García-Bernardo, instructora de marcha nórdica; Inmaculada Soto, jefa de sección en el servicio de Hematología y Hemoterapia del HUCA; Belén del Río, vocal de AHEMAS; José Manuel Quiñones, presidente de AHEMAS; Marina Quelle, responsable de Acceso de Sobi en el norte de España; Lucía Rodríguez, trabajadora social de AHEMAS, y Rubén Cuesta, fisioterapeuta rehabilitador del HUCA. Amor Domínguez

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De izquierda a derecha, Teresa Domínguez-Gil, del departamento médico de Sobi; Isabel García-Bernardo, instructora de marcha nórdica; Inmaculada Soto, jefa de sección en el servicio de Hematología y Hemoterapia del HUCA; Belén del Río, vocal de AHEMAS; José Manuel Quiñones, presidente de AHEMAS; Marina Quelle, responsable de Acceso de Sobi en el norte de España; Lucía Rodríguez, trabajadora social de AHEMAS, y Rubén Cuesta, fisioterapeuta rehabilitador del HUCA. Amor Domínguez

La hematóloga Inmaculada Soto descubrió la marcha nórdica en un momento en el que, debido a una lesión en la mano y en la espalda, no podía realizar casi ninguna actividad física. "Vi que era un deporte con muchas ventajas, ejercitas todo el cuerpo, sirve para mejorar la coordinación, y lo mejor es que no tiene lesiones asociadas, algo que para mí era muy importante", explica.

Los bastones cambiaron su vida aquel verano en Ribadesella. Por eso, no dudó en trasladar la experiencia a sus pacientes del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA): "Pensé que a las personas con hemofilia este deporte podría irles muy bien porque no deben tener cuidado de que una articulación dañada empeore o sangre por un ejercicio mal hecho o un esfuerzo excesivo".

La idea tomó forma tras una conversación con su instructora de marcha nórdica y con el presidente de Ahemas, la asociación de hemofilia de Asturias que aglutina a enfermos y familiares. "Isabel García-Bernardo y José Manuel Quiñones empezaron a madurar la idea y surgió la oportunidad de presentar nuestro proyecto a los Premios Hemofit que convoca cada año la compañía farmacéutica Sobi", detalla la doctora Inmaculada Soto. La iniciativa asturiana fue seleccionada entre una serie de proyectos presentados por las diferentes asociaciones de pacientes con hemofilia de toda España.

La disciplina, rebautizada como "hemomarcha", va a permitir que las personas con hemofilia de Asturias puedan iniciarse en la práctica de la marcha nórdica, para lo que recibirán sesiones de instrucción, técnica y perfeccionamiento en un curso presencial siguiendo el método Fittrek. En su puesta en marcha están implicadas la asociación de pacientes, el servicio de Hematología del HUCA y la Asociación de Marcha Nórdica de Asturias. "Desde la asociación percibimos la necesidad de aumentar la actividad física de nuestros afiliados, que además son en su mayoría adultos con artropatía y ven sus opciones deportivas limitadas a actividades en las que no haya contacto físico, como por ejemplo la natación o el senderismo. En este escenario, la marcha nórdica va a ampliar las posibilidades de hacer deporte", explica el presidente de Ahemas, José Manuel Quiñones, padre de un hemofílico.

"A diferencia de la marcha convencional, la marcha nórdica requiere de un mayor consumo de energía y, además, el uso de los bastones minimiza el riesgo de sangrado. En diversos estudios en los que se valoraron sus efectos, practicada durante tres meses, se vio que era una intervención segura, ya que no se encontró ningún sangrado durante el programa ni hubo necesidad de incrementar las terapias. Además, se vieron mejoras en la función articular, dolor y calidad de vida de los pacientes con artropatía", añade Inmaculada Soto.

Los Premios Hemofit, dotados con 4.000 euros, forman parte de un programa global de Sobi que tiene como finalidad motivar la práctica de la actividad física y el ejercicio de forma segura y adecuada a las necesidades de cada paciente. El proyecto cuenta con las aportaciones de un grupo multidisciplinar integrado por más de 20 expertos en hemofilia, fisioterapia y rehabilitación. "El premio es una maravilla y va a hacer mucho por los pacientes hemofílicos. Son personas que pueden hacer una vida normal, pero no pueden practicar deportes con riesgo de lesiones o que sean de impacto", argumenta Isabel García-Bernardo. "La base de la marcha nórdica es nuestra forma habitual de caminar, de forma relajada, con consciencia y con buena postura. Ojalá la iniciativa se extienda entre todas las asociaciones de hemofilia", añade la instructora. "Asturias es un lugar magnífico para practicar este deporte y no hay mejor medicina que el ejercicio físico", asevera Inmaculada Soto.

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