Calculando algunos valores nutricionales, se comprenderá que la fruta por la noche no siempre es aconsejable. Por ejemplo, a menudo se dice que la fruta provoca acidez, problemas digestivos y trastornos del sueño.

En este artículo descubrimos si estas afirmaciones son ciertas.

La fruta consumida por la noche parece un postre saludable. Las manzanas, los plátanos y otras frutas contienen valiosas vitaminas, así como minerales y fibra, lo que las hace más nutritivas que el chocolate, las galletas y otros dulces similares. Pero por la noche, también se dice que la fruta tiene desventajas. Averigüemos sobre ellos. La fruta consumida por la noche puede causar problemas de sueño. Un estudio de 2016 señalaría en primer lugar que una dieta rica en azúcar es susceptible de desencadenar problemas de sueño.

El nutricionista Alex Evans también lo confirma a The Guardian. Esto ocurriría porque los alimentos ricos en azúcar provocan un aumento de los niveles de azúcar en sangre y, por tanto, nos proporcionan energía a corto plazo. Estos niveles de energía que se elevan por la noche podrían impedirnos conciliar el sueño.

La fruta también contiene azúcar, fructosa, pero ésta tendría el mismo efecto que el azúcar blanco e industrial. Por lo tanto, es mejor evitar los tipos de fruta especialmente azucarados, como los plátanos, al final del día. También se incluyen la piña, los higos, la granada, el mango, las uvas y los frutos secos.

Sin embargo, no hay que preocuparse demasiado. Por ejemplo, los plátanos por la noche serían especialmente recomendables por su alto contenido en potasio, que podría evitar los calambres nocturnos en las piernas.

Si tenemos la costumbre de comer manzanas y plátanos por la noche y nunca hemos tenido problemas para dormir, no hay razón para evitar esta merienda nocturna.

Por la noche podría causar problemas digestivos

Comer fruta por la noche también podría causar problemas digestivos, pero esto también sería cierto en cualquier otro momento del día. Esto se debería al alto contenido en fibra de la fruta. Cuando las bacterias intestinales destruyen la fibra, se produce gas como subproducto. Esto no sólo se aplicaría a la fruta, sino también a las verduras crudas, las coles y las legumbres.

Sin embargo, el momento del día en el que comemos fruta es completamente irrelevante. Lo más importante sería la cantidad de fruta que comemos y la estructura de nuestra flora intestinal individual. Si sufrimos problemas digestivos al consumir frutas y verduras crudas, debemos comerlas sólo en pequeñas cantidades, raramente y masticarlas bien. De este modo, nuestra flora intestinal también se adaptará gradualmente.

Sin embargo, algunas frutas deben evitarse, especialmente con el estómago vacío.

¿Comer fruta provoca acidez?

Los cítricos, en particular, pueden provocar ardor de estómago por la noche y esto puede dificultar la conciliación del sueño.

Las frutas especialmente ricas en azúcar o en ácido, como los cítricos, el kiwi, la piña o las manzanas ácidas, harían que nuestro estómago produjera más ácido y esto puede desencadenar la acidez. Los eructos asociados pueden dificultar la conciliación del sueño, especialmente por la noche.

Por lo tanto, las personas que sufren de acidez estomacal deben evitar la fruta por la noche. Sin embargo, no es correcto decir que la fruta provoca acidez, sólo la provoca en aquellos que sufren un trastorno del músculo del esfínter.