Muchas personas, tanto mujeres como hombres, sufren la caída del cabello. Pelo frágil que tiende a caerse sobre todo en ciertos periodos de nuestra vida. Las causas de este fenómeno no pueden atribuirse a una única causa, sino a varios problemas.

Como hemos dicho, el problema de la caída del cabello afecta por igual a mujeres y hombres. El estilo de vida y la dieta pueden ayudar a prevenir este problema o a combatirlo una vez que se ha producido. Según los expertos, una de las primeras causas sería la constitución genética. De ser así, afectaría más a los hombres y a las mujeres en el periodo de la menopausia.

Llamada técnicamente alopecia por los médicos, la pérdida de cabello en este caso estaría determinada por una predisposición genética. En este caso, las células del folículo piloso serían especialmente sensibles a las hormonas andrógenas. Otra desventaja sería el factor inmunológico.

Los expertos también nos hablan de otro fenómeno, la alopecia areata. Esta última se presentaba con manchas, generalmente circulares, que se desprendían del cuero cabelludo en poco tiempo. Por último, este problema también podría darse en caso de carencia de vitaminas u oligominerales. En este caso también se experimentaría un debilitamiento de las uñas.

Ciertamente, hay numerosos medicamentos en el mercado que ayudarían a combatir esta condición. Desde lociones hasta suplementos, hay muchas alternativas. Sin embargo, como hemos mencionado, hay otra forma de hacerlo. Una posible causa de la caída del cabello sería la falta de vitaminas y oligoelementos. En este caso, la nutrición podría desempeñar un papel decisivo. En este caso, los expertos nos aconsejan tomar estos alimentos a diario para dificultar la caída del cabello. De hecho, los expertos confirman que una dieta sana y equilibrada contribuye al bienestar de nuestro cabello.

En esencia, comer de la manera correcta haría que nuestro cabello fuera más fuerte. La mala alimentación, la contaminación, el estrés y la exposición al sol y al humo son factores que favorecen la caída del cabello. Lo que podría ayudar es la biotina, que está contenida en los cereales integrales. Las vitaminas también podrían desempeñar un papel importante. En particular, las vitaminas B contenidas en las legumbres y la vitamina E contenida en el perejil, las zanahorias y las espinacas. Además, los antioxidantes que contienen las verduras de hoja verde oscura, las bayas, los tomates y todas las frutas de piel amarilla o naranja. Por lo tanto, tomar estas sustancias diariamente a la hora de comer podría ser una ayuda muy valiosa para fortalecer el cabello y las uñas.