Hace por lo menos dos semanas que los casos de covid-19 están en constante crecimiento y la Agencia Europea del Medicamento (EMA en sus siglas en inglés) confirma lo que los expertos llevan días alertando: la aparición de una nueva ola de contagios “en las próximas semanas” debido a las nuevas subvariantes del virusBQ.1 y BQ.2, identificadas en distintas lugares. "Estamos siguiendo cuidadosamente las nuevas variantes del virus". pero "es más rápido de lo que podemos ser en la adopción de las vacunas", admitió el pasado día 26 el responsable de vacunas de la EMA, Marco Cavaleri, que confirma que la aparición de nuevas mutaciones ofrece nuevas vías de escape al virus.

Al menos media decena de versiones del virus compiten por convertirse en la próxima cepa dominante en Estados Unidos, pero todas forman parte del mismo árbol genealógico. “Todas son descendientes de ómicron”, ha explicado el doctor Albert Ko, médico y epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Yale, al periódico estadounidense 'The New York Times'.

Aunque cada subvariante tiene mutaciones ligeramente diferentes, ninguna de ellas parece estar creando olas significativas todavía, como sí lo hicieron las variantes delta y ómicron cuando aparecieron por primera vez, aseguró Ko. Esto es lo que saben los expertos hasta ahora sobre las nuevas subvariantes y lo que sus mutaciones pueden significar para las infecciones reincidentes, los síntomas, los picos de casos y las opciones de tratamiento.

Pero hay una que preocupa sobremanera y que la EMA también vigila de cerca: la nueva subvariante XBB, que se está expandiendo con rapidez en Asia y que ya ha sido detectada en algunos países de la UE. Se trata de una variante producto de una combinación entre dos subvariantes que compartieron material genético. La XBB ha sido bautizada como 'gryphon', en español 'grifo', criatura mitológica con el cuerpo de un león y las alas y la cabeza de un águila. Parece haber desbancado en capacidad de escape a la BA.2.75 Centauro, detectada el pasado verano.

Los expertos denominan a esta variante "de pesadilla", puesto que muestra una mayor resistencia a los anticuerpos de lo que lo hacen otras variantes y subvariantes detectadas hasta la fecha, según ha remarcado el biólogo evolutivo canadiense T. Ryan Gregory, profesor en la Universidad de Guelph en Ontario (Canadá).

La variante XBB es la responsable de los aumentos de casos de covid-19 en Singapur y en otros países del sur de Asia, como la India.

Junto a ella, están circulando, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), la subvariante BA.5, que impulsó la oleada de covid-19 en verano y que sigue causando algo menos de la mitad de las infecciones en todo Estados Unidos. Pero otras dos subvariantes están creciendo rápidamente y se espera que superen a la BA.5 muy pronto: BQ.1 y BQ.1.1. Hasta el pasado día 28, la variante BQ.1 representaba el 14% de las infecciones por covid-19 en Estados Unidos, mientras que BQ.1.1 -también conocida como "perro del infierno"- representaba el 13,1%. Finalmente, la variante denominada BQ.4.6, también ha ganado algo de terreno desde agosto y hasta ese día representaba el 9,6% de los contagios de covid en Estados Unidos, según las informaciones recogidas por 'The New York Times'.

¿Hasta qué punto deben preocuparme estas nuevas subvariantes? La evolución de nuevas variantes de coronavirus no es nada nuevo. "Ya nos hemos enfrentado a esto antes, con la gripe, por ejemplo", explicó Ko al diario neoyorquino. "Los virus y los patógenos intentan constantemente adaptarse y escapar de la presión inmunitaria que les planteamos".