Antes era un juego de niños y ahora es un deporte que triunfa en Asturias: fiebre por el “P13fit”, que ayuda al equilibrio y la memoria

La técnica de entrenamiento P13fit, que gana seguidores en Asturias, ayuda a quemar calorías sin caer en el aburrimiento: "Mejora el equilibrio y la memoria y te mantiene activo"

Saltar a la comba: de juego de niños  a método deportivo

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

Oviedo

Las inmediaciones del estadio Carlos Tartiere son el escenario de espectáculos de pasión por los colores del Real Oviedo, de emociones a flor de piel, de rivalidad y, en ocasiones, de sufrimiento cuando la victoria se resiste. Sin embargo, entre semana, los lunes, los miércoles y los viernes, los alrededores de la casa del equipo carbayón se convierten por un momento en los dominios de las combas y los saltos al ritmo de la música.

Se trata de "A Saltinos", un grupo de alumnas que, cada semana, acuden fielmente a su clase de P13fit, un entrenamiento de alta intensidad que permite desde quemar calorías hasta mejorar la coordinación. Todo con una cuerda de saltar como principal aliada.

"Es un ejercicio aeróbico que ayuda a mejorar el equilibrio, la memoria y a mantenerse activo", resume Toni García, catalán afincado en Oviedo e instructor de esta modalidad deportiva a la que llegó casi por casualidad. "Empecé hace algo menos de tres años, cuando me quedé en paro. Con tal de sentirme útil, empecé a entrenar hasta que surgió la oportunidad de hacer el curso de instructor. Así nació A Saltinos", precisa García.

Saltar a la comba: de juego de niños a método deportivo

Toni García, instructor de P13fit, y sus alumnas ejecutan una parte de la coreografía / Irma Collín

En sesiones de 55 minutos, las alumnas empiezan la clase con ejercicios de calentamiento para después preocuparse solo de seguir la coreografía, recordar los pasos y pasar un buen rato. "Es una actividad por la que se interesan sobre todo las mujeres, pero que va bien a cualquier persona que quiera ejercitarse sin aburrirse. Además, es una manera de generar un vínculo entre compañeros. En el caso de mis alumnas, se conocen desde hace unas semanas y ya han hecho grupo. También ayuda a que, durante casi una hora, te olvides de todo y te liberes del estrés del día a día", señala el instructor, quien indica que es el único que imparte clases de P13fit en Oviedo y al que cada vez más interesados le piden sesiones en otros barrios de la ciudad, como La Corredoria, o incluso que dé el salto a Avilés o a Gijón.

Saltar a la comba: de juego de niños a método deportivo

Alumnas en un momento de la clase / Irma Collín

Y es que parece que esta disciplina impulsada por el exportero gaditano del Fútbol Club Barcelona José Manuel Pinto, gana adeptos, gracias en parte a las redes sociales. María José Fernández es una de las que en solo tres clases ha llegado a "engancharse" a saltar a la comba, tras dar por casualidad con uno de los vídeos de A Saltinos en Tik Tok. "Vivo en Gijón y no me importa venir cada semana hasta Oviedo porque me lo paso muy bien. Es una manera divertida de hacer ejercicio y relacionarte. Las compañeras me han acogido súper bien", explica Fernández, quien en esta ocasión no ha dudado en acudir a su clase con una amiga para que pruebe la experiencia en primera persona.

Hacer equipo y poder entrenar al aire libre son otras ventajas de este método apto también para niños y cuya práctica solo requiere de una comba, un espacio abierto y ganas de aprender.

Y es que, a pesar de que a priori pueda resultar difícil mantener la concentración en saltar y seguir el ritmo de la música sin acabar enredado en la comba, Toni García asegura que todo es cuestión de "práctica, dedicación y constancia". "No hay pasos difíciles. Yo nunca había saltado a la comba hasta que me hice instructor", recalca, al tiempo que da a sus alumnas las siguientes indicaciones a poner en práctica. "Del paso "madre", como su nombre indica, salen todos los demás. También está el paso "camina", que emula la forma de andar de los niños, el "madre a un pie", los "jumpings" con los pies abiertos… Son la base y, a partir de ahí, se evoluciona bastante rápido. Hay alumnas que en dos o tres sesiones lo dominan a la perfección", subraya García, quien a pesar de llevar tres años en esta disciplina reconoce que "aún me queda mucho por aprender, de hecho, estoy preparándome para ser instructor de nivel avanzado".

Además del evidente cardio que implica saltar a la comba, otros beneficios que las alumnas identifican al practicar esta disciplina son la capacidad de superación, de hacer frente a miedos, de ganar cierta autoestima. "Mi hermana venía a las clases y veía lo bien que le sentaba, pero a mí me daba miedo hacerlo mal, equivocarme… Siempre se me han dado bien los deportes, pero la coordinación no es mi fuerte. Por eso, ha sido una sorpresa ver que el P13fit se me da bien gracias a la constancia", confiesa Elena Argüelles, incondicional de esta práctica. Y remacha: "Todos los problemas parece que se esfuman después de saltar".

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