La importancia de incluir patata en tu dieta: proporciona grandes beneficios para la salud

La patata es un alimento que a la gran mayoría de la gente le encanta y que además, incluyen en sus comidas de manera habitual. Además, es uno de los alimentos más versátiles de la cocina mediterránea, debido a que se puede servir hervida, frita, como guarnición, en ensalada, puré, y de diversas formas más.

Lo mejor de todo es que además de todos los distintos emplatados que podemos encontrar para las patatas, aportan una gran cantidad de beneficios para nuestro organismo, al igual que sus compañeros tubérculos de la misma familia, como la batata, el boniato y la yuca.

La patata, la nueva aliada para adelgazar

Una de las mentiras más extendidas alrededor de la patata es que es "enemigo" de las dietas saludables y que produce un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Pero esto no es verdad y, de hecho, la patata puede ser un gran aliado en la alimentación saludable.

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), la patata es un alimento básico y fuente de nutrientes como la vitamina C, aunque gran parte de sus nutrientes puedan perderse durante el proceso de cocción. Estas propiedades se pueden preservar al cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio). Es importante recalcar que La cantidad de vitamina C que aporta equivale al 46% de las ingestas recomendadas para hombres y mujeres de 20 a 39 años con una actividad física moderada.

En la composición de la patata cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa. Pese a lo que muchos puedan pensar, no es especialmente calórica si se consume en crudo: 88 calorías por cada 100 gramos. Además, la patata aporta minerales como el potasio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.

No tienen un impacto negativo en la salud

Contrariamente a la creencia común, las patatas no tienen un impacto negativo en los niveles de glucosa en la sangre. De hecho, es un alimento esencial para quienes deben seguir una dieta libre de gluten. Su aporte de carbohidratos hace que pueda sustituir en una dieta equilibrada al pan, la pasta y otros alimentos derivados de cereales.

Asimismo, algunos estudios que se han centrado en las propiedades de la piel han hallado que esta puede influir en el metabolismo, debilitando la resistencia a la insulina. Así, activaría una especia de interruptor que permitiría quemar la glucosa dificultando su transformación en grasa, lo que ayudaría en las dietas para adelgazar.

Hasselback

También tienes las patatas hasselback. Esta presentación elegante y sabrosa implica cortar las patatas en finas rodajas sin llegar hasta el fondo y asarlas. Se pueden aderezar con hierbas, mantequilla y ajo para realzar su sabor. Tampoco se puede olvidar el rösti suizo, un plato tradicional suizo, el rösti, se elabora con patatas ralladas y se cocina hasta que forma una costra dorada y crujiente en la parte exterior. Puede ser servido como guarnición o incluso como plato principal.

Adiós a las comidas aburridas: la versatilidad de las patatas

Originarias de España, las patatas bravas son trozos de patatas fritas acompañadas de una salsa picante, a menudo alioli o una salsa de tomate picante. Esta opción es un aperitivo popular en muchos bares y restaurantes. Y, por último, un plato reconfortante que varía según la región. Se trata del pastel de patata que a menudo incluye capas de patatas, carne y salsa, todo horneado hasta obtener una textura rica y deliciosa.