¿Problemas para conciliar el sueño? Este es el mejor fármaco si tienes insomnio

¿Quién no ha tenido en alguna ocasión problemas para conciliar el sueño? Dar vueltas en la cama hasta a veces, llegar a desesperarse es un problema que afecta al 40% de la población mundial según la OMS. Y es que la inposibilidad de pegar ojo está considerado por este organismo como un problema de salud pública.

Aunque las causas más frecuentes de insomnio son las alteraciones emocionales y las enfermedades psiquiátricas, los síntomas de patologías como el asma, los pólipos nasales y la dermatitis atópica pueden llegar a inhibir la actividad de sueño considerablemente, afectando la calidad de vida de muchos pacientes, que, al no poder dormir, paradójicamente, también sufren un deterioro en sus condiciones médicas.

A continuación, te desgranamos cuál es la mejor pastilla para dormir y los tipos de insomnio que existen.

• Insomnio agudo: Es aquel que dura menos de tres semanas. Generalmente, está relacionado con situaciones puntuales de estrés, cambios en el entorno o hábitos de sueño, viajes con cambios de horario, entre otros.
• Insomnio crónico: Se refiere a las dificultades para dormir que persisten durante más de tres semanas. A menudo, tiene causas subyacentes más profundas, como problemas de salud mental, condiciones médicas, dolor físico, efectos secundarios de medicamentos o malos hábitos (mala higiene del sueño).

Mejor pastilla para dormir en insomnio agudo

• Si un médico considera conveniente la prescripción de medicación, posiblemente la mejor pastilla para dormir en el insomnio agudo son las benzodiacepinas o sus análogos. En cualquier caso, estos fármacos no están exentos de riesgos y puede producir efectos secundarios significativos. Lo más habituales son somnolencia al día siguiente, disminución de los reflejos y la fuerza muscular, problemas cognitivos (atención y memoria), riesgo de accidente de tráfico y de caídas en ancianos.

Mejor pastilla para el insomnio crónico

• El insomnio crónico es aquel cuya duración se prolonga más allá de los tres meses y aparece al menos tres días a la semana. En estos casos, se entiende que no es algo puntual lo que ha llevado a esa persona a no poder dormir, sino que es algo que está incidiendo de forma continuada. Para poner solución, debemos en primer lugar hacer una evaluación exhaustiva de la adherencia a las medidas recomendadas de higiene del sueño, así como descartar otros trastornos que se relacionen con el insomnio, como el Trastorno de ansiedad generalizada. Idealmente, esta evaluación ha de realizarla un psiquiatra.