La alerta veraniega de Álvaro Fernández, farmacéutico: "Llevar calzoncillo bajo el bañador es una horterada que te puede salir cara"

El verano ya está aquí y con él vuelven las chanclas, las neveritas, los amores de chiringuito… y, por supuesto, el eterno debate que divide a playas y piscinas: ¿se debe llevar calzoncillo debajo del bañador? Y si tú estás leyendo esto y formas parte del equipo “por si acaso”, sentimos decírtelo: no solo es incómodo y antiestético, también es antihigiénico y malo para tu salud. Y así lo ha advertido Álvaro Fernández, famoso farmacéutico que tirunfa en redes sociales como TikTok o Instagram.

¿Lo peor? Hay quien, con orgullo, deja asomar la cinturilla del calzoncillo por encima del bañador como si llevar la marca bien visible sumara puntos de estilo. Pero amigo, eso ya no cuela ni en un videoclip de reguetón de 2004.

1. Tu salud íntima te está pidiendo auxilio

Los bañadores están diseñados con tejidos técnicos que se secan rápido y permiten que tus partes nobles respiren después del chapuzón. El algodón del calzoncillo, en cambio, retiene la humedad, creando el ambiente perfecto para irritaciones, infecciones… y sí, también problemas de fertilidad.

¿No lo sabías? El calor y la humedad excesivos pueden afectar a la calidad del esperma. Así que si pensabas que esto “te ahorraba condones”, ya puedes ir borrando esa excusa de tu repertorio.

2. Higiene en modo alerta roja

Meterte en el agua con un calzoncillo de uso diario es, directamente, una falta de respeto para el resto de los bañistas. Ese tejido acumula más bacterias que el propio bañador y, si encima no lo lavas después, estás sembrando tu propio ecosistema microbiológico. Spoiler: no es tan adorable como los de Buscando a Nemo.

3. ¿Vergüenza por “ponerte contento”? Relax, hay solución

Muchos lo justifican con la famosa excusa del “por si se nota algo cuando se alegra”. Pero, para eso, los bañadores ya incorporan redecillas interiores que hacen de barrera discreta y eficaz. Y si la situación se pone demasiado animada… una tumbadita boca abajo sobre la toalla y todo bajo control.

4. Lo de enseñar marca… ya no cuela

Deja de asomar el calzoncillo como si fueras a entrar en la casa de Gran Hermano VIP. Enseñar el logo del calzoncillo por encima del bañador no es sexy, ni moderno, ni rebelde. Es simplemente hortera. Como llevar calcetines blancos con mocasines. Fin.

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Si quieres disfrutar del verano con estilo, higiene y salud, di adiós al calzoncillo bajo el bañador. Deja que el tejido técnico haga su trabajo, respeta al resto de los bañistas y —por favor— no conviertas la playa en tu colada sucia. Tu cuerpo (y tus ligues de verano) te lo agradecerán.