Presta atención a tus oídos, podrías sufrir una enfermedad cardiovascular

Puede que a priori no caigamos en la relación que existe entre el sistema cardiovascular y la audición. Sin embargo, existen datos revelados por un reciente estudio realizado en la Universidad Médica del Sur de Guangzhou (China), y publicado en la revista especializada Heart, que acreditan que existe una circunstancia concreta que tiene que ver con nuestra salud auditiva y que, de producirse, podría significar un síntoma precoz de riesgo cardiovascular. Esta señal es la pérdida auditiva.

Salud cardiovascular

La salud cardiovascular se refiere al estado general de tu corazón y vasos sanguíneos, incluyendo sus arterias, venas y capilares. Mantener una buena salud cardiovascular es crucial para prevenir enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo. Esto implica mantener los factores de riesgo bajo control, como la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre. 

Hipertensión:

La presión arterial alta puede dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Puedes prevenir la hipertensión manteniendo un peso saludable, comiendo una dieta saludable y haciendo ejercicio regularmente. 

Colesterol alto:

El colesterol alto puede acumularse en las arterias y causar obstrucciones. Una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, junto con el ejercicio, puede ayudar a reducir el colesterol. 

Diabetes:

La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. El control de la diabetes con dieta, ejercicio y medicación puede reducir este riesgo. 

Fumar:

Fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Dejar de fumar es la mejor forma de proteger tu corazón. 

Obesidad:

El sobrepeso y la obesidad aumentan la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre. Mantener un peso saludable con dieta y ejercicio es crucial. 

Inactividad física:

La falta de actividad física puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Hacer ejercicio regularmente, como caminar o correr, es una excelente forma de proteger tu corazón.