Lucía Galán, pediatra: "Cuando un niño se pone malito, lo normal es que pierda peso; que no salten las alarmas"

La médica y divulgadora asegura que, una vez superada la enfermedad, hay que ofrecerle al bebé "toda la comida que pida"

Lucía Galán

Lucía Galán

Alejandra Carreño

"Cuando vuestros bebés se ponen enfermos, lo normal es que pierdan un poco de peso". Es la advertencia que hace la pediatra Lucía Galán, más conocida como "Lucía, mi pediatra", dado que este tema, el aumento peso en los recién nacidos, es algo que preocupa y mucho a los padres primerizos.

A través de un vídeo en sus redes sociales, la médico y divulgadora asturiana, que acumula 1,1 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, muestra una gráfica de crecimiento en la que se aprecian parones en el peso e incluso caídas. Esto, asegura la experta, es del todo normal si hay un virus por el medio.

"Un niño que ha estado malito varias veces o que acude a la escuela infantil y encadena una bronquiolitis, luego está dos o tres meses bien, luego coge una otitis, luego está bien, luego una gastroenteritis... No gana peso igual que otros e incluso pierden un poco", explica Lucía Galán. Pero no deben encenderse las alarmas.

Por qué sucede

"Es normal porque los niños cuando están enfermos lo primero que hacen es dejar de comer. Su cuerpo está ahí a tope concentrado en superar la infección que estén gestionando y el peso irremediablemente cae un poco", expresa.

Pero después pegan el estirón. "Cuando se recuperan empiezan a comer mucho más. Incluso muchas veces venís a la consulta decir es que no tiene fin, es que pide comida a todas horas, es que come lo que antes no comía... Y siempre os decimos pues genial: su cuerpo ha estado ahí en ahorro máximo porque estaba luchando contra la infección y ahora que se ha recuperado dice 'bueno, esta es la mía, ahora comer, a comer'", cuenta.

Un bebé en la báscula

Un bebé en la báscula / Freepik

"Lucía, mi pediatra" pide ofrecer comida a los niños una vez superada la enfermedad: "Siempre decimos que hay que ofrecerle comida, lo que pida, siempre obviamente comida saludable y adaptada a su edad". En estas situaciones, "es normal que el peso se estabilice o que caiga un poco y que luego, cuando lo volvamos a ver al mes o a los dos meses, la curva vuelva a subir y vosotros mismos decís: está comiendo mucho más. Así que no salten las alarmas".

Boticaria García, nutricionista: "El principal problema de la báscula es que no diferencia entre grasa y músculo"

Sí hay que preocuparse cuando...

¿Cuándo hay que preocupase entonces? Cuando no produce esa remontada y la curva sigue plana o empieza a caer y a caer "a lo largo de semanas o meses". Más aún cuando no hay infecciones recurrentes detrás. "Pero este ascenso así en escalera en un niño que ha estado malito es muy frecuente", insiste la médica.

Tracking Pixel Contents