Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás"

"No todo el mundo está siempre bien ni mejor que tú"

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás"

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás"

Miriam Ordóñez

Una persona insegura es aquella que carece de confianza en sí misma y en sus capacidades. Suele tener una baja autoestima y tiende a dudar de sus propias habilidades y juicios, a menudo sintiéndose inferior a los demás y preocupándose excesivamente por la opinión que otros tienen de ella. Esta falta de confianza puede manifestarse en diversas áreas de la vida, como las relaciones personales, el trabajo o la toma de decisiones.

El psicólogo y tiktoker Nicolás Salcedo expone cinco señales que podrán ayudarte a distinguir si eres una persona insegura o si alguien de tu entorno lo es.

La primera de ellas es el no admitir cumplidos. Debido a la inseguridad, intentas hacerlo todo a la perfección, que quede todo el mínimo detalle cuidado. Sin embargo, cuando alguien después te felicita, refuerza o, simplemente, te da un cumplido por cómo te ves físicamente, no te lo crees. Le intentas quitar mérito a tu trabajo, diciendo que era muy fácil o que no era para tanto. O que quien te da el cumplido, está siendo exagerada. "Te recomiendo que simplemente digas gracias y te quedes callado", aconseja el psicólogo.

Otra señal de falta de seguridad es no aceptar ayuda. Es decir, tratas de hacerlo todo a la perfección y, además, hacerlo solo. Los pensamientos empiezan a volar creyendo que "El recibir ayuda te reforzaría la idea de que tú no puedes hacerlo", cuenta el psicólogo. Entonces, cargas con mucho peso por tu cuenta, más del que en realidad puedes soportar. Y es que "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás", establece Salcedo.

Por otra parte, también aprovechas cualquier descuido para disculparte. Esto va en línea con el punto anterior, ya que crees que todo es tu responsabilidad. "Si algo sale mal, pides perdón y si ha sido la otra persona la que ha cometido un error, pides perdón igualmente", cuenta Nicolás Salcedo. Buscas evitar el conflicto de todas las formas posibles. Y aunque parezca algo mucho más fácil que discutir, se trata de algo que sigue reforzando tu inseguridad: "Así que no pidas perdón todo el tiempo".

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás"

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás" / Cedida a LNE

También te cuesta marcar tus límites y mantenerlos. "Has desarrollado tu autovalía como una persona complaciente y eso te ha llevado a manejar mejor las situaciones y evitas el conflicto a costa de perder tu propia identidad y que la gente se aproveche de ti", explica el psicólogo. Te cuesta mucho decir que no y eso es algo que es muy importante cambiar.

Por último, te comparas constantemente. "Tu inseguridad se refuerza porque ves a otras personas mejor que tú, lo que hace que te presiones para ser cada vez mejor", cuenta Salcedo. Como consejo, recomienda que busques vídeos que te "desinfluencen". Es decir, gente que sube la realidad de sus cuerpos, de sus vidas y que te enseñen que "No todo el mundo está siempre bien ni mejor que tú".

Los 10 factores que afectan negativamente a la autoestima

1. El auto-diálogo de desaprobación: destacar siempre lo que hacemos mal no conduce a nada bueno. La opción contraria es el reconocimiento, buscar los aspectos positivos que tenemos, ya que todos contamos con un potencial y unas cualidades individuales valiosas.

2. Compararnos con los demás: porque lo habitual es hacerlo en un sentido de desaprobación, al comparar deberíamos emplear el modelado y ser constructivos para aspirar a aquello que otra persona ha conseguido y que nos gusta. En los más pequeños la comparación en negativo con los hermanos o los primos, por ejemplo, puede llevar a que desarrollen inseguridad.

3. No poner límites: los límites marcan la frontera de nuestra dignidad, aquello que no es negociable. A pesar de que con las pequeñas cosas del día a día hay que saber adaptarse y ser flexible, aquello que nos hace sentir mal no debe tener lugar, está fuera de estos límites y de esta forma debemos hacerlo saber.

4. No ser asertivos: tener capacidad para expresar aquello que no queremos no es fácil, por ello hay que reflexionar, detenerse un momento y preguntarnos si queremos o no hacer lo que nos piden. No debemos olvidarnos de nosotros mismos porque esto nos hará infelices, hay que evitar el miedo al rechazo o a no agradar al otro, hay que aprender a decir que no con respeto.

5. No respetarnos a nosotros mismos: tenemos que aprender a tratarnos bien y a evitar las conductas no constructivas y que nos hacen sentir mal. Por ello, hacer deporte y cuidarnos forman parte de ese respeto que nos debemos.

6. Rodearnos de personas tóxicas: estas personas no nos hacen sentir bien, por ello hay que poner distancia en la medida de lo posible, reducir los tiempos que compartimos con ellas sin sentir la obligación moral de hacerlo y poner las barreras necesarias para protegernos.

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás"

Nicolás Salcedo, psicólogo: "Una persona realmente segura es capaz de delegar y de confiar en los demás" / Cedida a LNE

7. No responsabilizarnos de nuestras emociones: cualquier cosa que no nos haga sentir bien también es responsabilidad nuestra ya que aunque esté desencadenada por una persona o situación siempre tenemos la opción de actuar en consecuencia y evitar los daños. Es nuestra responsabilidad hacer un cambio e ir hacia otra dirección si algo nos hace sentir mal. Debemos ser conscientes de aquello que depende de nosotros cambiar y si es necesario pedir ayuda psicológica para hacerlo.

8. Establecer relaciones de dependencia emocional: esta dependencia es muy destructiva y nos deja exhaustos. Es necesario detenernos a reflexionar sobre aquello que buscamos en una pareja y qué nos hace felices y no dejarnos la piel en intentar cambiar al otro al que ya elegimos siendo de una determinada manera.

Una relación de este tipo es la que cuenta el éxito de ventas literario '50 sombras de Grey' pero, a diferencia de la novela, Congost apunta que en el mundo real si la chica no abandona a tiempo estas historias suelen acabar en situaciones en las que la mujer está atrapada en el papel de salvadora mientras que en el hombre no existe conciencia de tener un problema ni ninguna intención de cambio.

9. No tener objetivos vitales: en el día a día deberíamos pensar en las áreas más importantes de nuestra vida y reflexionar sobre cómo queremos que sean en un periodo determinado de tiempo que nosotros mismos fijaremos. "Este pensamiento de saber en qué consiste nuestra vida y hacia dónde vamos nos evita sentimientos de deriva, pérdida o ansiedad y nos proporciona seguridad y una dirección.

10. Cultivar pensamientos negativos de uno mismo: mantenemos un diálogo interno que si no lo es, hay que transformar en positivo. Cuando hablamos con personas que podemos considerar 'tóxicas' podemos sentir cómo son el fruto de toda clase de pensamientos negativos que en realidad originan este malestar.

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