Con este vaso de leche dormirás "profundamente": el remedio casero para el insomnio de Jéssica Ramos, experta en especias

Dormir bien es una cuestión crucial para afrontar la rutina diaria. El descanso óptimo nunca está sobrevalorado. En tal caso, puedes estar infravalorado. E, igualmente, es algo que no todo el mundo consigue, por diferentes causas. Pero los problemas de insomnio o para conciliar el sueño son más habituales de lo que se piensa.

Marcar una rutina horaria es algo importante. Procurar no acostarse tarde, en la medida de lo posible, y levantarse a una hora prudencial habiendo dormido las horas necesarias. ¿Pero cuántas son estas? La cantidad de sueño recomendada para una persona adulta varía entre 7 y 9 horas por noche, según expertos como los de la Fundación Nacional del Sueño y la Organización Mundial de la Salud.

Dormir dentro de este rango permite que el cuerpo y el cerebro realicen funciones esenciales, como la consolidación de la memoria, la reparación de tejidos y el mantenimiento del sistema inmunológico. No obstante, algunas personas pueden sentirse bien durmiendo solo 6 horas, mientras que otras necesitan hasta 10, dependiendo de factores como la genética, el nivel de actividad física o el estado de salud general. Es decir, la fórmula no es exacta para todas las personas.

Todos conocemos a gente con mayor facilidad para mantener la frescura durmiendo menos horas. Y, por contra, otras personas se mantienen menos despiertas estando en la cama una mayor cantidad de tiempo.

Los efectos de dormir mal

En cualquier caso, lo que es indudable es que dormir menos de lo necesario de forma habitual puede tener consecuencias negativas a corto y largo plazo. Entre los efectos inmediatos se encuentran la fatiga, la dificultad para concentrarse y los cambios en el estado de ánimo. A largo plazo, la falta crónica de sueño se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos mentales como la depresión y la ansiedad. Por ello, mantener una rutina de sueño adecuada y priorizar el descanso es clave para el bienestar físico y emocional.

Jéssica Ramos, experta en especias conocida por su marca "Todo especias", es una profunda conocedora de las recetas indias. Y es por ello que ha divulgado una sencilla receta que ayuda a conciliar el sueño y combatir el insomnio. Es muy fácil hacerla.

Cómo cocinar leche de amapola

"La leche de amapola es una bebida que se usa en la India desde hace miles de años y te ayuda a dormir profundamente. Y para hacerla solo necesitas calentar una taza de leche, que puede ser vegetal o animal, añadir dos cucharaditas de semillas de amapola, que contienen trazas naturales de morfina y codeína, que son dos alcaloides que tienen efecto calmante sobre el sistema nervioso. Incorporamos también dos vainas de cardamomo, que abrimos ligeramente con las manos para liberar las semillas, que son las que tienen los compuestos que ayudan a equilibrar el sistema digestivo nervioso, liberando las tensiones internas que muchas veces nos impiden dormir. Y, por último, rallamos una pizca de nuez moscada, que tiene propiedades sedantes suaves gracias al compuesto miristicina, que puede inducir una sensación de calma mental y física", explica Jéssica Ramos.

A partir de ahí, hay que dejar hervir todo "durante dos o tres minutos a fuego muy bajito, y luego apagar el fuego y deja reposar". Con este cocinado tan simple se conseguirá tener leche de amapola. "Tómala 30 minutos antes de acostarte y disfruta de un sueño reparador sin pastillas, sin efectos secundarios y con todo el respaldo de la sabiduría ayurvédica", aconseja Jéssica Ramos.