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Andrea Sarrat, pediatra: "Los mocos verdes en tu hijo indican que su cuerpo funciona perfectamente"

La médica asegura que no hay motivo para alarmarse ni necesita tratamiento con antibiótico

Una niña se suena los mocos

Una niña se suena los mocos / Freepik

¿Tu hijo tiene mocos verdes? ¿Debes preocuparte? La pediatra Andrea Sarrat desmonta uno de los mitos más extendidos en niños. "Los mocos verde lo que indican es que su cuerpo funciona perfectamente y que el catarro está llegando a su final", asegura. Para nada indican que tu pequeño sufre una infección importante. Por tanto, ni hay que alarmarse ni hay que tratarlo con un antibiótico.

Cambio de color

Según explica la médica a través de un vídeo en sus redes sociales, "los mocos verdes lo único que indican es que el resfriado está en la última parte del proceso". Andrea Sarrat detalla que el moco empieza siendo "la típica uvilla", las "velillas", y luego se va espesando. Primero adquiere un color blanquecino, después amarilla y finalmente verde.

¿Qué dice ese verde? La pediatra contesta a la duda de muchos padres: "Lo que nos indica es que el cuerpo del niño funciona perfectamente, porque su moco está plagadito de células de defensa que le dan esta coloración a la mucosidad".

Por lo tanto, remata la experta, "moco verde, buena señal, estamos al final del catarro y esto ya se va a resolver".

La fiebre

Otra pediatra, en este caso Laura Álvarez, también derriba otro mito muy extendido: el de la fiebre. "La fiebre en los hijos asusta mucho a las familias, pero no siempre es enemiga", afirma. Según explica esta médica, la fiebre ayuda en la lucha contra las infecciones. Impide que los microbios se multipliquen y aumenta la respuesta de las defensas.

"Hasta que no tengas 38 no hay que darle nada". Falso. "No tratamos cifras del termómetro, tratamos el malestar. Habrá peques que con 38 estarán como una campana y otros con 37,5 que están mal", comenta.

Sobre el tratamiento, Laura Álvarez advierte que por rutina no hay que tratar cada cuatro horas para que al niño no le suba la fiebre. "Esta práctica puede llevar a errores de dosificación. Tratamos el malestar y el dolor, por lo que solo estaría indicado si precisa", detalla.

Pero, ¿cuándo es fiebre? La médica da las temperaturas: 37,5 si el termómetro se coloca en la axila, 38 en el recto, 37,5 en la boca, 38 en el tímpano y 37,5 en la frente. Lo mejor es usar un termómetro digital y en la axila.

Hay que acudir a urgencias en las siguientes situaciones: si "es un menor de tres meses y tiene fiebre, si la fiebre supera los 40, si tiene vómitos o diarrea persistente, si tiene dificultad respiratoria, mal estado general, petequias (manchas rojas que no desaparecen a la presión), dolor de cabeza intenso o rigidez en la nuca, orina poco y presenta convulsiones o pérdida de consciencia.

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