El truco para comer arroz y que sea bueno para tu intestino (lo llevas haciendo mal toda la vida)

Cuidar de la microbiota es importante porque tiene un papel fundamental en muchos aspectos de nuestra salud

El truco para comer arroz y que sea bueno para tu intestino (lo llevas haciendo mal toda la vida)

Candela Rodríguez / Valeria Montero

El arroz es un alimento muy interesante que debe estar presente en la dieta. Sin embargo, hay que consumirlo de una forma determinada para que sea bueno para la microbiota.

La microbiota intestinal es el conjunto de trillones de microorganismos, principalmente bacterias, que viven en nuestro tracto gastrointestinal, especialmente en el intestino grueso. Esta comunidad microbiana incluye también virus, hongos y levaduras, y tiene un papel fundamental en muchos aspectos de nuestra salud.

Para que el arroz sea beneficioso para la microbiota intestinal, es importante considerar algunos factores relacionados con la preparación y el consumo. Por ejemplo, no conviene comerlo recién hecho. Como realmente aporta buenas propiedades para cuidar del organismo es reposado, después de haber sido enfriado. Durante este proceso el almidón se convierte en almidón resistente y es un tipo de fribra que favorece mucho a la microbiota.

¿Cómo se debe comer el arroz?

  • Arroz integral en lugar de arroz blanco: El arroz integral tiene una mayor cantidad de fibra, que es clave para la salud intestinal. La fibra sirve de alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino, ayudando a mejorar la diversidad y la actividad de la microbiota. El arroz blanco, en cambio, tiene menos fibra porque se le ha quitado el salvado y el germen durante el proceso de refinado.
  • Cocción y enfriamiento del arroz: Un truco interesante es cocer el arroz y luego dejarlo enfriar (por ejemplo, en la nevera durante algunas horas). Este proceso provoca que parte del almidón se convierta en almidón resistente, un tipo de fibra que no se digiere en el intestino delgado y que sirve de prebiótico, alimentando las bacterias buenas en el intestino grueso.
  • Combinación con otros alimentos: Puedes complementar el arroz con otros alimentos ricos en fibra, como verduras, legumbres o frutas, para maximizar los beneficios para la microbiota. Además, añadir grasas saludables como aceite de oliva virgen extra o aguacate puede ayudar a mantener un equilibrio adecuado en el intestino.
  • Evitar excesos de arroz: Aunque el arroz integral tiene muchos beneficios, como cualquier otro alimento, es mejor consumirlo con moderación y variarlo con otros granos y cereales integrales (como quinoa, cebada, avena), para obtener un perfil nutricional más diverso.
  • Fermentación: A pesar de que el arroz no es un alimento fermentado en sí, se puede combinar con alimentos fermentados (como yogur, kimchi o chucrut) que aportan probióticos a tu dieta, para favorecer aún más la salud intestinal.

Cuidar de nuestra microbiota es fundamental para mantener la salud general. Factores como una dieta desequilibrada, el uso excesivo de antibióticos, el estrés crónico, la falta de ejercicio y otros hábitos poco saludables pueden alterar el equilibrio de la microbiota, lo que se conoce como disbiosis. Esto puede desencadenar una serie de problemas de salud.

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