Cuidar tus oídos suena muy bien
La otoneurología actúa sobre las enfermedades que generan sordera, acúfenos, inestabilidad, vértigo o mareo: los trastornos de la audición y el equilibrio
Vanessa Suárez Fente
Nuestra Clínica de Vértigo y Oído es un centro especializado en el tratamiento del vértigo, problemas auditivos, otitis y otras enfermedades del ámbito de la otorrinolaringología.
El oído es un sentido fundamental en nuestra vida gracias al cual escuchamos y nos comunicamos. Pero tiene otra función vital: el equilibrio, que nos permite mantenernos en pie, desplazarnos y orientamos en el espacio. Si el oído enferma, podemos sufrir sordera, vértigo, acúfenos y otitis. Estas enfermedades tienen tratamiento y, con un correcto diagnóstico, se curación o se mejora la calidad de vida del paciente.
La hipoacusia es la pérdida parcial de la capacidad de oír. Puede ser leve, producida por un tapón de cera o una otitis, o severa, lo que altera en el paciente su comunicación y relación con otras personas.
El vértigo es una ilusión de movimiento. Va acompañado de náuseas, vómitos, pérdida del equilibrio y, ocasionalmente, pérdida de audición y acúfenos (ruidos). Su causa más frecuente se puede localizar en el oído interno. Es muy habitual. Su carácter recurrente afecta a la calidad de vida. El enfermo no debe conducir ni realizar trabajos de precisión, y necesitará la ayuda de otras personas para caminar o realizar actividades cotidianas.
La enfermedad de Ménière produce crisis de vértigo acompañado de pérdida de audición y acúfenos que se repiten periódicamente. Su causa es una acumulación de líquido en el oído interno.
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es el más frecuente. Su síntoma principal es la sensación de giro con los cambios de posición o movimientos de cabeza. Para su tratamiento se precisan maniobras de reposición específicas, que debe de realizar siempre un especialista otorrino.
Cuando sufrimos problemas de oído debemos visitar a un especialista. La otoneurología actúa sobre las enfermedades del oído que generan sordera, acúfenos, vértigo, mareo o inestabilidad, es decir, los trastornos de la audición y el equilibrio. Su tratamiento comienza con un diálogo médico enfermo, seguido de una exploración oto-vestibular. Realizamos pruebas complementarias como la videotoscopia, la audiometría, la videonistagmografía –que detecta si existe movimiento involuntario ocular– y el “video head impulse test” (v-HIT), que analiza un reflejo del equilibrio en el oído.
En la Clínica de Vértigo y Oído estudiamos la historia clínica y las pruebas complementarias necesarias. De esta manera, realizamos un diagnóstico que nos lleva al tratamiento más efectivo, siempre con la vista puesta en la prevención de futuros problemas.
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