¿Desayunas pero a media mañana vuelve a tener hambre? La solución no es comer más en la primera comida del día, sino hacerlo mejor. Elegir alimentos de lenta absorción es clave para conseguir mantener a raya el hambre y no picar entre horas. Si a la hora de desayunar te gusta comer algo dulce, esta receta te va a encantar.

Ingredientes:

  • Dos cucharadas de avena
  • Frutos rojos congelados
  • Yogur natural
  • Una onza de chocolate negro
  • Frutos secos (al gusto)

Hacer un "porridge" de avena para desayunar no una opción cada vez más extendida para desayunar por ser una opción saludable y saciante. Si no te gusta demasiado su sabor y no sabes cómo hacer que se convierta en un plato atractivo, ésta es la solución: agregar fruta, yogur y chocolate.

Una vez cocinada la avena (bien sea un cazo con un poco de agua o al microondas con golpes de calor), la colocamos en un bol y le ponemos en el centro una onza de chocolate negro para que se deshaga con el calor de la preparación. A continuación, le agregamos dos cucharadas de yogur natural y la fruta congelada previamente triturada. Esto le dará un toque fresco, dulce y divertido al desayuno.

Para terminar, lo ideal es agregar un toque crujiente con unos frutos secos. Le quedan muy bien las almendras o las avellanas.

Beneficios de la avena

  • Cuida el corazón y el cerebro. Seguro que muchos no saben que la avena es perfecta para el corazón en general y, además, para el cerebro. Esto es debido a la gran cantidad de ácido linoleico, omega 3 y grasas insaturadas que contiene.
  • Para la piel, en mascarillas caseras. Uno de los usos más efectivos, y desconocidos, de la avena es en la piel. Es perfecta para cuidarla. Por ejemplo, la harina de avena tiene propiedades exfoliantes y es muy efectiva a la hora de eliminar las células muertas de la piel. Además, es recomendable para todo tipo de pieles.
  • Y, por si fuera poco, tiene propiedades antiinflamatorias. Con avena y con ingredientes fáciles de encontrar como la miel, es posible elaborar mascarillas caseras muy efectivas.
  • Equilibra el funcionamiento del sistema nervioso. Por otro lado, hay que señalar que la avena es rica en vitaminas y minerales, entre otros del complejo B. Por este motivo, ayuda a desarrollar, mantener y equilibrar el funcionamiento del sistema nervioso.
  • Tranquilizante y sedante. La avena contiene lo que se denomina avenina, que actúa contra el nerviosismo. Así que es perfecta contra el insomnio o el estrés debido a sus propiedades tranquilizantes y sedantes. Esta propiedad es, sin duda, una de las más desconocidas de la avena.
  • Remojar la avena. Por último, un aspecto que hay que tener en cuenta tal y como se ha publicado en foros especializados es el tema los "antinutrientes". Se trata de unas sustancias que hay que desactivar para que no interfieran en la asimilación de los nutrientes. En este punto, algo que se desconoce en referencia a la avena es que conviene remojarla para consumirla. De esta forma, se desactivan los llamados "antinutrientes".