La cena para el otoño que ayuda adelgazar, protege de enfermedades y combate los resfriados

Un famoso alimento que se elabora a base de agua

Ahora que van a volver a bajar las temperaturas, toca pensar en recetas deliciosas que puedan hacernos el frío mucho más llevadero. En invierno nada apetece más que algo calentito... ¿qué tal un caldo? Este famoso alimento se elabora a base de agua a la que se le añaden diferentes ingredientes, como patatas, pescados o carnes, vegetales... y después se hierve.

A pesar de ser un plato muy popular, todavía hoy son desconocidos algunos de sus importantes beneficios. Por ello, nos hemos puesto en contacto con el restaurante los Montes de Galicia para conocer todas las propiedades del caldo y que así lo incluyas en tu dieta.

  1.  Proporciona bienestar y confort: Un caldo bien calentito llegado el invierno es una de las mejores opciones para el paladar. Dará calor a nuestro cuerpo y también a nuestra mente, proporcionándonos una inmensa sensación de confort.
  2.  Mantiene la hidratación del cuerpo gracias a que el agua es la base de cualquier caldo.
  3.  Bajo en calorías: Aunque a simple vista pueda parecer que el caldo es un plato muy copioso, los ingredientes que lo conforman no tienen demasiadas calorías, lo que lo hace también atractivo para ciertas dietas de adelgazamiento.
  4.  El consumo de caldo ayuda a disminuir la ingesta de alimentos: tomar caldo antes de comer genera más saciedad y reduce el apetito. La sopa en general disminuye la densidad energética de la dieta, que es la relación existente entre el volumen y las calorías aportadas por la dieta, a mayor volumen y menor contenido calórico, menor densidad energética.
  5.  Cuida el intestino: Si al caldo se le añaden verduras como el repollo o alguna variedad de pescado azul, ayudará a la digestión. Esto se debe a que dichos alimentos tienen un elevado contenido en colágeno, que favorece a los jugos gástricos del estómago, facilitando así la digestión.
  6.  Aporta nutrientes y proteínas: La mayoría de los ingredientes con los que se elabora el caldo: el pescado, la carne, la patata, la zanahoria poseen una gran cantidad de nutrientes y proteínas, que se quedan en el agua del caldo cuando los alimentos se mezclan.
  7.  Dientes y huesos sanos: El huevo, el pescado azul o los garbanzos son alimentos que contienen una gran cantidad de calcio, de añadirlos al caldo nos aseguraríamos el mantener unos huesos y dientes fuertes.
  8.  Piel y articulaciones cuidadas: Si se opta por cocinar un caldo con carne de buey, vaca o pollo nos aseguraremos un alto nivel de gelatina y colágeno en nuestro organismo, dos nutrientes esenciales para mantener la firmeza de la piel y las articulaciones cuidadas.
  9.  Alivia los dolores de garganta: Se sabe que Nerón, tan aficionado al canto, tomaba todos los días un caldo con puerros caliente al que atribuía la cualidad de proteger las cuerdas vocales.
  10.  Nutre a los enfermos: La ciencia confirma lo que sabían nuestras abuelas, los caldos contienen minerales que el cuerpo puede absorber fácilmente y no sólo de calcio, sino también de magnesio, fósforo, silicio, azufre...
  11.  Combate los resfriados: Si al caldo se le añade pollo se convertirá en la medicina perfecta para curar un resfriado, ya que el pollo contiene cisteína, un componente que ayuda a fluidificar las secreciones nasales.
  12.  Aviva las relaciones íntimas. O eso parece. Un proverbio sudamericano dice que un buen caldo tendrá el poder de resucitar a un muerto. Lo que está claro es que el caldo es reconstituyente y hace desaparecer la fatiga.

Y si todos estos beneficios te han convencido puedes encontrar en el libro 'Sopas de la Fundación Alicia' un sinfín de recetas para hacer caldos y sopas en casa.