La orina está formada por agua, sales minerales y otras sustancias como la urea o el ácido úrico. Su origen está en la sangre que transporta hasta los riñones las sustancias que debe eliminar el organismo. 

Por ello, su función es esencial y su aspecto, color, transparencia, su cantidad o su olor nos pueden aportar mucha información sobre nuestro estado de salud. 

Tal y como explican los especialistas del Hospital Universitari General de Catalunya, una orina normal debería tener una tonalidad entre el amarillo claro y el ámbar oscuro. Este color es resultado de "una sustancia nitrogenada que constituye el pigmento que dota de amarillo a la orina y se denomina urocromo, y de la urobilina, un producto del metabolismo de la bilirrubina que se produce por degradación de la hemoglobina".

Algunos fármacos son capaces de alterar el color de la orina.

Sustancias que pueden modificar el color de la orina 

Son muchas las sustancias que pueden alterar la tonalidad de nuestra orina. Tanto los pigmentos como algunos componentes de alimentos pueden hacerlo. Y no sólo el color, también el olor. 

El color, como otros aspectos de la orina, pueden ser muy útiles a la hora de determinar el estado de salud

También algunos fármacos alteran el color, y por ello es recomendable que ante cualquier alteración esperemos 24 horas a ver si se corrige.

Si esto no ocurre, y aparecen síntomas como dolor o fiebre, o que la orina sea roja o marrón oscuro hay que consultar con el especialista ya que puede indicar una enfermedad. 

¿Qué nos indica el color?

El color, como otros aspectos de la orina, pueden ser muy útiles a la hora de determinar el estado de salud. Por ello es importante no pasarlo por alto, chequearse periódicamente y mantener hábitos saludables.

Los especialistas explican que "el color de la orina puede presentar una amplia variedad cromática que iría desde amarillo o naranja al rojo, azul, verde, marrón oscuro o blanco turbio". 

Pero ¿qué significa que la orina adquiera estos colores? Los expertos del Hospital Universitari General de Catalunya lo aclaran.

  • Orina amarillo claro. Ya hemos visto que es el color normal y habitual de la orina. En el caso de que bebamos más agua, la tonalidad será más clara. Si la hidratación es menor, "se concentra más la urobilina y es más oscura". 

A pesar de que este color se considera normal, los expertos advierten de que "si la orina es muy clara y no hemos bebido mucho podría indicar diabetes".

  • Orina anaranjada. Comer zanahoria o remolacha puede provocar que el pis se vuelva naranja. En el caso de que no hayamos tomado estos alimentos y la orina sea de este tono, podríamos estar ante "algún problema del hígado o las vías biliares". Así que lo mejor es acudir al médico.

Tomar alimentos, como los espárragos, puede cambiar el color y el olor de la orina.

  • Orina azul o verdosa. Aunque pueda sonar raro, ocurre si comemos espárragos o alimentos con colorantes de estos tonos. Por otro lado, las bacterias pseudomonas que producen infecciones de orina pueden dar lugar a orina verde. La hipercalcemia benigna hereditaria (altos niveles de calcio en sangre) o «síndrome del pañal azul» presenta la orina en ese tono.
  • Orina color café. Los alimentos implicados en este color de orina son las alubias, las habas o algunos medicamentos. En cuanto a interpretarla como síntoma, puede deberse a que el paciente está deshidratado o tiene problemas de hígado. 
  • Orina rosada o rojiza. Arándanos, remolacha o cualquier alimento rojo va a hacer que la orina se tiña de este color. También ocurre cuando se realiza ejercicio físico intenso. Si ninguno de estos factores está presente, la orina rojiza "indica presencia de sangre en la orina, que puede ser por una infección, una piedra en el riñón, tumores de vejiga o de la vía urinaria", explican los expertos. Si la orina es roja se recomienda consultar de inmediato al urólogo.

Otros cambios en la orina

  • Orina con fuerte olor. Es de sobra sabido que tras comer espárragos nuestra orina huele más fuerte. También ocurre con el café. Además, las infecciones de orina también pueden producir un olor intenso. 
  • Orina turbia u opaca. Piedras en el riñón o infecciones en las vías urinarias provocan estos cambios en la orina. "Es frecuente que se acompañe de un fuerte olor y de ganas de orinar a menudo. Esto ocurre en las infecciones de orina".
  • Orina espumosa. El exceso de proteínas en la orina puede provocar este efecto. En cualquier caso, los especialistas señalan que "la proteinuria debe ser siempre estudiada, porque si no es por un exceso de proteínas en la dieta puede indicar un problema renal".