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ODONTOLOGÍA

5 consejos del dentista para conseguir una vuelta al cole más segura y más sana

Durante los meses de verano se relajan hábitos que pueden afectar a la salud de la boca y los dientes de los niños. Y en estos días es importante hasta lo tranquilos que duerman nuestros hijos

5 consejos del dentista para conseguir una vuelta al cole más segura y más sana

Septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina y, por supuesto, es el mes de la vuelta al cole. Ha llegado el momento de hacer acopio del material escolar, las mochilas y recuperar hábitos de sueño y de alimentación de cara al inicio de las clases. 

Pero hay un asunto más que también se debería tener en cuenta para la vuelta al cole, y es la salud bucodental que con demasiada frecuencia se abandonada un poco durante estos dos meses de vacaciones escolares.

Para recuperar los hábitos saludables para la boca y los dientes de los niños, la doctora Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid, ofrece cinco consejos fáciles de poner en práctica. 

Deberíamos preparar la vuelta al cole desde una semana antes 

Tras los meses estivales, los niños tienen que habituarse de nuevo a cumplir unos horarios, recuperar ciertos hábitos... y a no pasar tanto tiempo dedicado a su ocio.

Como aconseja la doctora Bratos, "para facilitar lo máximo posible la vuelta al cole y todo lo que implica, es recomendable que los padres vayan integrando los nuevos hábitos poco a poco, no de golpe". 

¿Y eso que tiene que ver con la salud buco dental?

"Pues volver a acostarse temprano, por ejemplo, facilita que concilien mejor el sueño. Y sabemos todos que cuando no pueden dormir bien es más probable que rechinen los dientes sin darse cuenta, un hábito que compromete la salud de sus dientes".

"Por la misma razón conviene vigilar qué actividades hacen antes de dormir”, continúa la ortodoncista. 

Y de ahí que, "si bien en verano podamos ser más permisivos y dejar que jueguen con el ordenador, móvil o tablet, la mejor forma de evitar un estado de agitación nocturna es que no usen este tipo de dispositivo antes de irse a dormir". 

Respecto a los hábitos de higiene, los niños no deben dejarla de lado ni siquiera en vacaciones, pero al ser una época más volátil, es normal que haya menos control en este sentido. 

"Ayudarles a entender su horario y rutina es mucho más fácil si cada día se hace la misma tarea a la misma hora. Así, sabrán que deben dedicar un par de minutos después de comer para sus rutinas de limpieza oral", prosigue la doctora Patricia Bratos. 

  • "La higiene infantil en las edades más tempranas requiere de la implicación parental. Cuando el niño va creciendo y puede hacerse cargo de su higiene bucal por sí mismo, no tenemos que estar tan pendientes. Y no está de más incluir un cepillo eléctrico infantil a partir de los 8 años, ya que les facilita la tarea del cepillado", apunta la dentista. 

Nervios y excitación: los mejores ingredientes para el bruxismo.

Nervios y excitación: los mejores ingredientes para el bruxismo

Junto con la excitación provocada por el uso de pantallas en las horas previas a dormir, los nervios y excitación por volver a su clase y reunirse con sus compañeros pueden favorecer el bruxismo. 

Este hábito que consiste en chocar los dientes superiores con los inferiores no solo sucede en las horas de sueño. El rechinamiento también tiene lugar cuando el niño está experimentando cierto nivel de estrés o ansiedad, pero es importante identificarlo para aprender a controlarlo. 

  • "Muchas veces los niños tienen sueños relacionados con la vuelta al colegio semanas antes de iniciar el curso, simplemente por puro nerviosismo o ilusión. En estos momentos es común que nuestro hijo tenga bruxismo, pero generalmente es algo pasajero", aclara la ortodoncista.

"No obstante, si lo percibimos como un hábito frecuente, debemos intentar tranquilizar al niño para que no entre en ese estado de excitación. El bruxismo repetido en el tiempo hace que los dientes se vuelvan más frágiles debido al desgaste. Como consecuencia, son más vulnerables ante lesiones cariosas y posibles fracturas", cuenta la doctora. 

¿Y cómo lo evitamos?

Pues la especialista propone la realización de un deporte de equipo, que no solo permite descargar energía al niño, sino por los beneficios sociales y físicos que supone para los niños de cualquier edad. 

"Antes de dormir, siempre es positivo inculcarle el hábito de la lectura para que su sueño sea reparador", añade la doctora Bratos.

¿Qué deben comer en la hora del recreo?

Igual que planificamos las actividades escolares y comprobamos que los niños disponen del material escolar necesario para sus clases, deberíamos pensar en qué van a llevar para el almuerzo diario al cole. 

El snack perfecto es para el recreo es aquel bajo en azúcar añadido y con un alto valor proteico.

“A veces no somos conscientes de qué toman nuestros hijos a media mañana, pero no es de extrañar que tomen zumos, bebidas azucaradas, bollería, chuches… Estos alimentos ingeridos a diario provocan muchas caries”, alerta la ortodoncista. 

Frente a estos aperitivos, la doctora propone alternativas saludables que no perjudiquen la salud oral de los estudiantes.

  • "El snack perfecto es aquel bajo en azúcar añadido, para prevenir las caries, y con un alto valor proteico para darle a su cuerpo la energía que necesitan para afrontar el día”, explica Patricia Bratos.

“Por eso, tenemos que buscar alternativas para darle a nuestros hijos durante el recreo y es posible tan solo haciendo pequeños cambios.

  • Es preferible que tomen bricks de leche a batidos o refrescos
  • Es mejor el pan integral con pavo a que tomen un emparedado de pan blanco (que tiene mucho azúcar) con embutidos grasos.
  • Y por último, siempre es beneficioso tomar una pieza de fruta antes que un zumo”, concluye la doctora. 

A falta de cepillo, bienvenida es el agua

Sabemos que después de cada comida hay que lavarse los dientes, y eso incluye también el snack del recreo.

"Por desgracia, muchas veces no hay tiempo suficiente para dedicar a la higiene oral entre clases, o el niño no tiene a mano su cepillo o pasta. Aun así, siempre es mejor que se enjuaguen la boca a que vuelvan a sus clases con restos de comida", indica la ortodoncista. 

Con este simple gesto están retirando trozos de alimentos de los recovecos de su boca, y aunque esta práctica no puede sustituir a las rutinas de higiene oral, sí que puede hacerse puntualmente y, desde luego, es mejor que nada.

Hay que explicarle al niño que debe guardar el aparato de ortodoncia en su caja y, siempre, enjuagarlo con agua.

El aparato dental, siempre a buen recaudo

Por último, muchos niños de entre 6 y 12 años que acuden al colegio están en mitad de un tratamiento de ortodoncia infantil, ya sea con un aparato fijo o removible. 

  • "En caso de que sea de quita y pon, el niño deberá quitárselo antes de ir al recreo para comer. Debemos explicarle la importancia de guardar el aparato en su caja y, siempre, enjuagarlo con agua tras quitarlo de la boca", explica la ortodoncista. 

De este modo, evitamos que el aparato se rompa, se pierda o adquiera bacterias que, en última instancia, volverán a la boca del niño. 

“Si el niño lleva ortodoncia fija, tendrá que tener cuidado ante choques accidentales con sus compañeros, especialmente en el recreo. En caso de que realice alguna actividad extraescolar deportiva, debería llevar un protector bucal que le proteja de posibles golpes. Así, la vuelta al cole no tendrá mayores incidentes y los niños solo tendrán que preocuparse de aprender y de divertirse junto a su clase”, finaliza la doctora Bratos.

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