NEUMOLOGÍA

¿Qué es una espirometría, cómo se sopla y por qué deberíamos hacerla con más frecuencia?

A pesar de su sencillez, la espirometría es un estudio fiable y con la capacidad de detectar en estadios tempranos enfermedades con gran incidencia como la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC).

La espirometría es una prueba médica que se utiliza para ayudar a diagnosticar y controlar enfermedades pulmonares como:

Mediante este examen se mide el aire que es capaz de inspirar y expirar el paciente, dando así una idea del estado de los pulmones.

Hay que tener claro que la espirometría no va a determinar qué tipo de patología está haciendo que nuestros pulmones no estén rindiendo al máximo, pero sí van a indicar que hay una alteración en la función pulmonar. 

La imagen muestra cómo se hace una espirometria

La imagen muestra cómo se hace una espirometria / Imagen: National Heart Lung and Blood Institute (NIH)

¿Cómo se hace una espirometría?

La prueba es muy sencilla. Sentados correctamente, el paciente expulsa todo el aire que puede con la máxima fuerza posible a través de una boquilla conectada a un aparato denominado espirómetro.

Así se mide la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones, y a qué velocidad puede hacerlo.

Las ventajas de esta prueba son muchas, ya que es muy sencilla:

  • Es ambulatoria, es decir, no requiere ingreso hospitalario
  • No duele
  • No requiere ningún tipo de preparación
  • Solo hace falta vestir ropa cómoda que permita respirar correctamente
  • Dura unos 10 minutos

Tampoco es necesario tomar ningún medicamento antes de realizarla, aunque sí debemos informar al médico si estamos con algún en tratamiento.

Y un punto más a su favor: la espirometría no está contraindicada ni durante el embarazo ni en la lactancia

Los especialistas resaltan la importancia de esta prueba

A pesar de su sencillez, la espirometría es una herramienta diagnóstica de gran utilidad.

Así lo pone de relieve la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que insiste en la importancia de contar con un espirómetro en todos los centros de salud de España y, en caso de ya disponer de él, utilizarlo como parte del protocolo en la revisión rutinaria de los pacientes.

  • A pesar de su sencillez, la espirometría es un estudio fiable y con la capacidad de detectar en estadios tempranos enfermedades con gran incidencia como la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC), que en la actualidad no está diagnosticada en el 70% de los afectados, o el asma, que suele aparecer durante la adolescencia.

Tal y como asegura el doctor Eusebi Chiner, neumólogo de SEPAR y responsable del área de pacientes de esta sociedad científica.

  • «Además de los hospitales, calculamos que más de un 60% de los centros de salud españoles disponen de este aparato. Pero incluso siendo optimistas, nos preocupa que aproximadamente solo un 20% de estos centros lo utilizan con regularidad o de forma protocolaria, lo que provoca que algunas enfermedades que se podrían atajar en sus inicios continúen evolucionando y lleguen a provocar daños irreversibles en la salud de los pacientes».

Así, de implantarse el uso de la espirometría en todos los centros de atención primaria, tanto los pacientes como el sistema nacional de salud saldrían beneficiados ya que, como comenta el doctor Chiner:

  • «Con el uso protocolarizado de la espirometría de calidad no solo se podría evitar el deterioro de la función pulmonar en muchos pacientes, también se ahorrarían muchos costes sanitarios por los ingresos hospitalarios, el consumo de medicación, así como las bajas laborales».