Las bacterias que pueden causar gastroenteritis son variadas y pueden afectar en cualquier época del año.

De hecho, este tipo de infección está de actualidad después de que las hijas de los Reyes tuvieran que abandonar la localidad asturiana de Cadavedo al sentirse "indispuestas"

Los Reyes y la Princesa de Asturias en Cadavéu. JORGE PETEIRO - EUROPA PRESS.

Y en su caso concreto, según han explicado fuebtes de crédito a La Nueva España, esta gastroenteritis "es de origen vírico con casi total seguridad".

Los síntomas principales de la Princesa Leonor y la Infanta Sofia fueron "severas vomitonas", y han sido tratadas con un fármaco antiemético, que es como se llaman los medicamentos para frenar los vómitos y las náuseas. 

Lo que ocurre es que en estos momentos, además de las gastroenteritis habituales estamos observando cómo crece la incidencia de una bacteria de los países tropicales que provoca una enfermedad con síntomas muy similares: la Shigelosis.

Y aunque nada tenga que ver con el caso, sí es una nueva afección de interés epidemiológico.

Shigella, una bacteria poco frecuente

La shigelosis es una infección diarreica que está causada por algunas de las diferentes especies de la bacteria Shigella:

  • Shigella sonnei.
  • Shigella flexneri.
  • Shigella boydii (muy común en los países en desarrollo).
  • Shigella dysenteriae.

Es una enfermedad endémica en los países tropicales y muy poco frecuente en los bebés menores de seis meses.

Pero según el último boletín epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, en lo que va de 2022 ya se han registrado en España 361 casos de shigelosis. Una cifra que si bien no deja de ser una cantidad muy pequeña, tiene la importancia de que representa un gran aumento respecto a 2021, cuando tan solo se registraron un total de 169 infecciones. 

Por eso el índice epidémico, que es la proporción entre los casos presentados y lo que se esperan, es de 1,25, y esa cifra ya e considera una "incidencia alta".

Se trata de una enfermedad que en nuestro país es de declaración obligatoria dentro de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). Eso significa que todos los casos y brotes de shigelosis deben ser notificados al Centro Nacional de Epidemiología (CNE) para su control y vigilancia. 

En la historia reciente, la incidencia acumulada de la shigelosis ya aumentó hasta situarse en 1,2 casos por cada 100.000 habitantes durante el periodo 2016-2019. Pero después, durante los años 2020 y 2021, había disminuido considerablemente hasta los 0,3 casos por cada 100.000 habitantes.

Y eso que, como explica el Instituto de Salud Carlos III, “en el año 2021, a pesar de que sólo algunas Comunidades Autónomas notificaron casos a la RENAVE, el número de casos fue ligeramente superior al año previo”. 

¿Cuáles son los síntomas de la shigelosis?

Los primeros síntomas de esta enfermedad son:

  • Fiebre.
  • Calambres abdominales.
  • Heces acuosas y voluminosas.

En las horas, o días, posteriores, el paciente puede experimentar una disminución de la fiebre y un aumento de las deposiciones de pequeño volumen. 

El mecanismo de transmisión de la shigelosis es fecal-oral Freepik

La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica explica en el protocolo de actuación contra esta enfermedad que:

"En uno o dos días pueden aparecer heces con sangre y moco, como resultado de ulceraciones mucosas, con tenesmo rectal, lo que refleja una infección de localización en el colon".

También pueden aparecer náuseas, vómitos y a veces toxemia (presencia de sustancias tóxicas en la sangre)".

Es una de las diarreas de origen bacteriano más transmisible

También, aunque con menor frecuencia_

  • "las convulsiones pueden ser una complicación importante en niños pequeños, si bien es raro que se produzca bacteriemia".
  • "En algunos pacientes (en especial lactantes y adultos mayores) puede producirse una deshidratación importante por la pérdida excesiva de líquidos debido a los vómitos y a la diarrea".

Transmisión y periodo de incubación

El mecanismo de transmisión es fecal-oral. Esto quiere decir que la infección puede producirse por contacto con una persona con shigelosis o por la ingesta de alimentos o agua contaminados.

Como destaca la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, "las moscas también pueden actuar como vehículo de transmisión, contaminando los alimentos sin proteger".

El periodo de incubación de esta enfermedad es de 1 a 3 días, aunque hay casos en los que puede variar desde 12 horas hasta 1 semana, en especial para un tipo de shigella: S. dysenteriae tipo 1.

¿Gastroenteritis o shigelosis?

En cualquier caso, si bien es cierto que por los síntomas descritos, la indisposición de la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante la visita este fin de semana a la localidad asturiana de Cadavedo, podría ser causada por esta infección bacteriana, resulta bastante improbable debido a la pequeña incidencia que esta bacteria tiene a día de hoy en nuestro país.

Cualquier gastroenteritis que nos encontremos hoy es mucho más fácil relacionarla con cualquiera de las infecciones bacterianas más frecuentes como las causadas por Escherichia coli, Bacillus cereus, Salmonella y Yersinia, cuya sintomatología suele durar entre 5 y 7 días. 

La gastroenteritis es la inflamación del revestimiento del estómago y del intestino delgado y grueso.

Y si bien es verdad que, como subraya la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) la shigelosis "es la que mayor riesgo de contagio tiene, ya que un inóculo bacteriano de tan solo 10-100 bacterias viables puede producir enfermedad en adultos sanos", todavía está muy lejos de ser una afección frecuente en nuestro país.

Además, si fuese el caso se podría diagnosticar con cierta facilidad solo con observar si hay presencia de sangre en heces.

Y es que las gastroenteritis causadas por bacterias como la Salmonella o la E. Coli no producen una diarrea grave con presencia de sangre o pus, como si ocurre con la shigelosis.

  • “Cuando una persona se infecta y padece shigelosis, la bacteria se adhiere a las células intestinales, las invade y las destruye, produciendo así una diarrea sanguinolenta”.

¿Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento?

A través de un coprocultivo (cultivo de heces) se puede diagnosticar esta enfermedad, principalmente durante los primeros días de infección, ya que "no suelen existir signos característicos que permitan sospechar una shigelosis".

Es importante recalcar que los síntomas propios de esta enfermedad se pueden confundir con otras afecciones, por lo que ante cualquier sospecha, lo más adecuado es acudir al médico.

Respecto a su tratamiento, el facultativo puede prescribir un antibiótico para acotar el período de excreción fecal de microorganismos y la duración de los síntomas. 

  • “La elección de uno u otro antibiótico va a depender de la edad del paciente y del índice de resistencia de la zona donde se produce la enfermedad. La terapia de elección, en las áreas con bajo índice de resistencia, es cotrimoxazol, aunque se pueden utilizar otros fármacos como las quinolonas o la azitromicina”.

No obstante, la infección suele desaparecer sin antibióticos en un periodo comprendido entre cuatro y ocho días.

Eso sí, para evitar complicaciones, y como sucede en todas las enfermedades que cursan con diarrea o vómito, es fundamental no descuidar la hidratación, sobre todo durante los primeros días de la infección. 

A las pocas horas del inicio de los síntomas en casos leves, o a partir de las 24 horas en casos más graves, se puede comenzar a seguir una dieta astringente Anna Bizon

"Siempre es preferible la hidratación oral (para ello, están disponibles en el mercado diferentes sueros orales o bebidas con sales, que permiten realizar una correcta reposición de líquidos e iones), pero en aquellos casos en los que se producen numerosos vómitos o una gran afectación del estado general, la rehidratación se puede llegar a efectuar por vía intravenosa".

En los casos más leves, que son los más abundantes, se puede optar por una preparación casera.

  • Solo se necesita un litro de agua hervida o embotellada, media cucharada de bicarbonato, 2 o 3 cucharadas de azúcar y el zumo de 2 o 3 limones. Si se deja en el frigorífico mejoraremos su sabor y la tomaremos en pequeñas cantidades cada 1-2 horas para completar un total de 2-3 litros diarios.

¿Qué debemos comer si tenemos diarrea?

Te puede interesar:

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) da algunas pautas nutricionales para controlar los efectos de un episodio de diarrea.

  • A las pocas horas del inicio de los síntomas en casos leves, o a partir de las 24 horas en casos más graves, se puede comenzar a seguir una dieta astringente a base de pan tostado que no sea integral, patatas, sémola de arroz, arroz, zanahorias, pescado, pechuga… siempre cocidos.
  • También podemos incluir fruta como los plátanos, manzana sin piel, frutas en almíbar, yogur natural descremado o membrillo. Estos alimentos deben consumirse siempre que se tenga hambre, en raciones pequeñas y con más frecuencia de la normal. Los alimentos no deben estar ni muy fríos ni muy calientes.
  • Y para evitar prolongar la diarrea habrá productos que durante algunos días no debemos probar siquiera, como los fritos, los embutidos y demás alimentos grasos. Tampoco están indicadas las verduras, las legumbres, los frutos secos y las frutas con piel.
  • Por supuesto, mientras nuestras visitas al baño no mejoren, quedan fuera de nuestro menú las bebidas gaseosas, el café, el alcohol, la leche o el chocolate. Y es importante: no debemos tomar medicamentos contra la diarrea sin consultar con nuestro médico.