PSIQUIATRÍA

Burnout: así es el síndrome que afecta a la mitad de los trabajadores, especialmente mujeres

Hay causas externas a nosotros, como la carga de trabajo, el grado de valoración de tu profesión, la remuneración que recibes o tu entorno laboral, que pueden provocar burnout

¿Qué es el burnout, el síndrome que afecta a la mitad de los trabajadores? ¿Por qué afecta más a las mujeres?

¿Qué es el burnout, el síndrome que afecta a la mitad de los trabajadores? ¿Por qué afecta más a las mujeres? / Pexels

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

El burnout o síndrome de desgaste profesional, es un tema que cada vez está adquiriendo mayor notoriedad en las instituciones. De hecho, la Organización Mundial de la Salud lo considera una enfermedad importante, como demostró en su última gran revisión de la clasificación de enfermedades. 

Los últimos datos aseguran que podría afectar al 53% de los trabajadores españoles, según varios estudios.

El doctor Carlos Cenalmor, médico psiquiatra y psicoterapeuta, explica a este diario que la OMS señala que es solo por “estrés laboral”; pero esto, en su opinión, está mal expresado, porque hay muchos trabajos que no están remunerados, que no son “laborales” pero que estresan igual que un empleo y que, por supuesto, producen burnout. 

Por ejemplo, el cuidado del hogar, de la familia, de personas mayores o incluso de colaboraciones voluntarias en un proyecto o una ONG. Pero, ¿cómo se puede identificar?

Así deben ser tus hábitos de higiene del sueño para acabar con el síndrome del burnout

Así deben ser tus hábitos de higiene del sueño para acabar con el síndrome del burnout / Pexels

Las personas que padecen este síndrome lo pueden detectar por sufrir tres bloques de síntomas principales, como detalla el especialista:

  • Por un lado, el efecto del estrés crónico en el cuerpo lleva a una pérdida de energía física y mental que hace que los días se hagan muy cuesta arriba. Si esto evoluciona, aparecen las enfermedades físicas que citaba antes y, por supuesto, también las mentales.
  • Por otro lado, tenemos algo muy típico del burnout, que es la despersonalización, como dicen los psiquiatras, o desconexión del trabajo. Es la sensación de desmotivación, de falta de interés e incluso de irritabilidad en nuestro entorno laboral. Aquí es frecuente que los clientes o compañeros a los que ayudamos con nuestro trabajo se acaben convirtiendo en nuestro peor enemigo por estar totalmente quemados de ellos.
  • Y finalmente, el síntoma más profundo y espiritual del burnout, que es la falta de autorrealización. El trabajo debería llenarnos y aportar sentido a nuestra vida, pero en el caso del burnout esta sensación de plenitud se pierde totalmente, y las personas que lo sufren ven con dolor como algo que antes les llenaba de sentido, ahora les deja vacíos y con sensación de no estar aportando nada a la sociedad a través de su trabajo.

¿Hay personas que son más propensas a sufrir burnout?

Hay causas externas a nosotros, como la carga de trabajo, el grado de valoración de tu profesión, la remuneración que recibes o tu entorno laboral. Pero, también hay causas internas a nosotros, en nuestra personalidad, en nuestra autogestión de las tareas o, simplemente, en la manera en la que nos cuidamos y entendemos la vida. 

“Es la combinación de los dos tipos de causas las que nos lleva al burnout. Las personas con tendencia al perfeccionismo, a la autoexigencia o a la escasa autovaloración tenderán a vivir con más estrés situaciones del trabajo que para otros serían más relajadas”, indica el doctor Cenalmor. 

Las personas con tendencia al perfeccionismo, a la autoexigencia o a la escasa autovaloración son más propensas a sufrir burnout

Las personas con tendencia al perfeccionismo, a la autoexigencia o a la escasa autovaloración son más propensas a sufrir burnout / Pexels

Además, “quienes no saben planificarse bien, como sucede en el 90% de la población, tienden a abrumarse mentalmente con todas las tareas por hacer o con la manera de organizarse en un proyecto”. Esto les llevará a “cometer muchos más fallos por despiste o descuido. Solamente la sensación de descontrol asociada a esto ya aumenta los niveles de estrés y el riesgo de burnout”.

Aquellas personas que se dedican únicamente al trabajo y que miden su valía personal solamente en función de sus resultados laborales, es más fácil que se quemen. 

Por un lado, porque “están poniendo todos los huevos en la misma cesta” en la vida y, si tienen algún problema laboral se verán con más dificultades para agarrarse a otros aspectos de su vida, como el ocio o la vida personal. Por otro lado, porque las personas con este perfil también suelen tener problemas para desconectar y descansar, lo cual facilita que el estrés crónico aparezca y les lleve al burnout.

¿Afecta más a las mujeres?

Hay estudios que han demostrado como el burnout es más frecuente en mujeres. “Esto tiene todo el sentido y, de hecho, encaja con la misma historia del concepto del síndrome”, indica el especialista en personas con estrés intenso.

El burnout aparece en los años 70, cuando se observa que voluntarios que atendían a personas con dependencia a las drogas en un centro de Nueva York, con el paso del tiempo comenzaban a mostrarse cansados, apáticos e irritables con las personas a las que ayudaban. Así que, al principio, el burnout se asoció solo a profesiones de cuidado. “¿Y quiénes ejercen mayoritariamente profesiones de cuidados? Las mujeres”. 

Es cierto que, con el paso de las décadas, se observó que el burnout no solo aparece en “profesionales de los cuidados, pero puede aparecer igualmente en un CEO, un sanitario o un informático. Sin embargo, algo que está claro es que las profesiones con una carga de cuidado y de contacto humano importantes, tienen un mayor riesgo de sufrir burnout. Y estas profesiones son mayoritariamente ejercidas por mujeres”. 

El burnout o síndrome de desgaste profesional se puede solucionar con ayuda de un profesional

El burnout o síndrome de desgaste profesional se puede solucionar con ayuda de un profesional / Pexels

Para acabar de rizar el rizo, estas profesiones relacionadas con el cuidado (sanitarios, profesores, etc.) “tienen una menor valoración y remuneración en la sociedad que otras con mucho menor impacto. A esto, por supuesto, hay que sumarle que las mujeres no solo trabajan fuera de casa. Luego llegan a casa y siguen asumiendo la mayor parte de la responsabilidad (si no efectiva, al menos mental) del cuidado del hogar, de los hijos o de las personas mayores de la familia”. 

¿Cómo se puede prevenir?

“Algo que recomiendo mucho a las personas con burnout es que empiecen a tener mayores dosis de silencio en su día a día; aunque sea en el camino de vuelta del trabajo a casa”. 

Con burnout “vivimos tan desconectados de nosotros mismos, que ni siquiera podemos distinguir cómo estamos ni qué es lo que nos está haciendo daño. Incluir en nuestra vida más momentos de silencio nos hará ir conectándonos con lo que nos está pasando por dentro y, especialmente, con lo que deseamos. Saber escuchar nuestros deseos e ir haciendo cambios poco a poco para acercarnos a ellos es algo necesario para salir del burnout”, puntualiza el doctor Carlos Cenalmor.

Otra clave es enfrentarse a las causas internas que nos llevan al burnout. “Igualmente, tomarte en serio tener una agenda o un calendario digital, para poder soltar ahí el peso de todas esas tareas flotantes de tu cabeza, es una buena clave para reducir el estrés”.

“Necesitamos desconectar para volver a conectar. Para lograr eso tenemos que estar conectados con nosotros mismos, con el fin de entender cómo y cuándo desconectar, así como tener la capacidad de planificar bien nuestros descansos. Sobre todo, para que a la hora de desconectar no estemos pensando en todo lo que tenemos que hacer después”.