Melasma, uno de los problemas más frecuentes de la piel

El embarazo, los contraceptivos o el consumo de tranquilizantes son factores que favorecen su aparición

Melasma

Melasma

Carmen Pérez Novo

Carmen Pérez Novo

El melasma es una afección caracterizada por la aparición de unas manchas de color marrón oscuro, en determinadas áreas de la piel, expuestas al sol. Tradicionalmente, este tipo de pigmentación es un trastorno asociado con el embarazo. Los expertos afirman que la exposición solar intensa, aunque sea solo de forma puntual, y la falta de un tratamiento eficaz lo han convertido en uno de los problemas de la dermis más frecuente de los últimos tiempos. Y que incomoda, de manera significativa, a las personas que lo padecen. Aunque las placas no duelen ni pican, sí que suponen un problema estético, para la gran mayoría de las personas que las sufren. Y todo porque la hiperpigmentación se produce, principalmente, en el centro de la cara y en las mejillas, la frente, las sienes, el labio superior y la nariz. A veces, las placas aparecen solo en los lados de la cara. Con una menor incidencia, el melasma podemos verlo en los antebrazos.

En cuanto a sus causas, tienen relación con la melanina, pigmento que aporta el color moreno a la piel y la protege del sol; se sintetiza por los melanocitos, cuando son estimulados por la luz solar. El melasma, por tanto, está provocado por la existencia de un mayor número de estas células que, por si fuera poco, son más excitables de lo habitual. De este modo, y a pesar de que la exposición a los rayos ultravioleta sea muy reducida, los melanocitos fabrican gran cantidad de melanina. Y, no solo son sensibles a los rayos solares, ya que se ha demostrado que, incluso, son sensibles a la luz visible, lo que explica por qué los filtros solares que protegen de la radiación ultravioleta, pero no de la luz visible, no son eficaces a la hora de prevenir la aparición de las manchas.

Los factores principales que favorecen su aparición son el embarazo, el uso de contraceptivos, el consumo de tranquilizantes y antidepresivos y el empleo de cosméticos perfumados. Por otra parte, se presenta con mayor frecuencia en personas de piel oscura. El diez por ciento de los casos ocurren en mujeres que no están embarazadas y en los hombres de piel oscura.

En cuanto al tratamiento, cuanto más superficial esté el pigmento mejor será su respuesta. Porque el melasma puede ser epidérmico (superficial), dérmico (profundo) o mixto, según la profundidad donde se encuentre la melanina. Lo cierto es que, a pesar de los avances registrados en el campo de la dermocosmética, continúa siendo un trastorno de complicada solución terapéutica. Cremas blanqueadoras de piel, exfoliaciones químicas, láser, protección solar...

Un hecho cierto es que, si la piel está debidamente protegida, suele desaparecer después del embarazo, o de suspender el tratamiento con anticonceptivos orales.

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