El Instituto de Enseñanza Secundaria de La Fresneda abrirá sus puertas el próximo curso, en septiembre, como el primero de los cuatro centros asturianos cuyo diseño se anunció ya hace unos años como punta de lanza de un nuevo planteamiento de edificación para equipamientos educativos, llamado a “revolucionar” los proyectos constructivos para este tipo de inmuebles, con “un innovador modelo arquitectónico y pedagógico para lograr una educación más inclusiva, equitativa y de calidad". El sierense llega a la meta el primero, porque los restantes incluidos en aquel paquete de un plan que recibió por nombre “Espacio de aprendizaje”-los ovetenses de La Corredoria y de La Florida y el plan de ampliación del Rey Pelayo, en Cangas de Onís- van rezagados.

La presentación en la que se habló de que estos cuatro centros contarían con proyectos constructivos pioneros en la comunidad autónoma se produjo en noviembre de 2018. Por entonces, era consejero de Educación Genaro Alonso. Tres años después solo uno de ellos se yergue ya preparado para dar la bienvenida a los alumnos como fruto de aquel proyecto.

El de La Fresneda será el primero de su clase en Asturias. La construcción está cofinanciada con fondos europeos FEDER y sigue la línea de aquella planificación para los centros educativos de Secundaria “de nueva generación”, con espacios modulares, zonas tipo “plaza” para el encuentro y la convivencia de la comunidad educativa, espacios versátiles y “colaborativos” que promuevan el concepto de escuela abierta y participativa, según los términos utilizados en el momento de proyectar la iniciativa.

El IES de La Fresneda, con una superficie total construida de algo más de seis mil metros cuadrados, dispondrá de la zona de aulario (18 unidades), gimnasio y una pista deportiva cubierta. Hay, por ejemplo, como uno de los aspectos novedosos del proyecto, aulas contiguas, pero sin paredes fijas, puesto que estas se pueden adaptar a las necesidades de cada momento en el uso de la superficie disponible. Según los términos más técnicos de la descripción del diseño, “que responde a criterios de accesibilidad universal, de sostenibilidad, en cuanto a materiales empleados como a su mantenimiento”, estos espacios se denominan “Superaulas” por sus posibilidades “de agrupación mediante tabiques móviles”. 

Aunque opiniones sobre el diseño hay para todos los gustos, lo que importa en La Fresneda no es tanto su forma sino el hecho de que, al fin, tras décadas de reivindicación para lograr este equipamiento, este se haya hecho realidad. El instituto comenzará a funcionar en septiembre con los cursos de primero de la ESO y primero de Bachillerato. El resto de los niveles que completan ambas etapas se incorporarán de manera sucesiva en los siguientes años. La consejería de Educación ha tomado la decisión de abrir el IES de manera progresiva por motivos “organizativos y pedagógicos”. El objetivo, explicó la Administración autonómica a mediados del pasado abril, “es garantizar la entrada escalonada y la permanencia del alumnado procedente de Primaria, que quedará adscrito a la etapa obligatoria, y también el acceso libre de estudiantes de Secundaria que quieran cursar Bachillerato”.