La Nueva España de Siero

La Nueva España de Siero

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Así era el Palacio de Valdesoto hace más de un siglo: un viaje fotográfico de la mano del conde de Polentinos

El conde de las Posadas dona al Instituto del Patrimonio Cultural de España un archivo con miles de fotografías hechas por su abuelo entre 1892 y 1930, que incluyen 83 instantáneas del palacio del Marqués de Canilllejas

21

El Palacio de Valdesoto: así era hace un siglo

El Instituto del Patrimonio Cultural de España tiene registrado un trozo de la historia noble del concejo de Siero. En concreto, en la fototeca del citado instituto constan 83 fotografías que permiten intuir el ambiente que se vivía a finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX en el Palacio del Marqués de Canillejas, también conocido como Casa de los Carreño-Solís o Palacio de Valdesoto. 

Más de 80 fotografías que documentan el que parece ser un día de encuentro social en Valdesoto, con paseos por los jardines del palacio, almuerzo al aire libre y hasta un partido de tenis. No faltan tampoco fotografías del interior del palacio con algunos de sus rincones más singulares, como un patio con entrada flanqueada por dos osos disecados. 

Ana Canillejas, en una zona del jardín del Palacio de Valdesoto. Donación Conde de Polentinos. IPCE. Ministerio de Cultura y Deporte

Las fotografías son parte de la donación del Conde de Polentinos, un archivo que contiene casi 10.000 placas de vidrio -en su mayoría estereoscópicas- con vistas de paisajes, monumentos y escenas populares, así como de la vida social y cultural que el fotógrafo, Aurelio de Colmenares y Orgaz, conde de Polentinos, tomó por distintos sitios de España. 

El conde, nacido en Madrid en 1873 y fallecido en 1947, fue un aristócrata cultivado, licenciado en Historia del Arte y gran aficionado a la fotografía. Fue miembro de la Sociedad Española de Excursiones y también de la Real Sociedad Fotográfica, llegando a ganar algún premio. Esa es su biografía, tal como la cuenta el Instituto del Patrimonio Cultural de España. Un Instituto que detalla, además, que la donación de su archivo les llegó en 2008 gracias a la generosidad del nieto del autor, Ignacio de Colmenares Gómez-Acebo, conde de las Posadas.  

Un partido de tenis en los jardines del Palacio. Donación Conde de Polentinos. IPCE. Ministerio de Cultura y Deporte

Las instantáneas de Valdesoto son una ínfima parte de los fondos que maneja la Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España, donde se conservan casi medio millón de imágenes cuya cronología abarca desde la década de 1840 hasta la actualidad. La fototeca se nutre tanto de donaciones, como la del Conde de las Posadas, como de las adquisiciones que realiza el Ministerio de Cultura y Deporte y se entiende que se trata de “un conjunto documental de valor excepcional que refleja las transformaciones del patrimonio cultural español desde los inicios de la fotografía hasta nuestros días”.

La digitalización progresiva que se va haciendo de los fondos de la Fototeca es lo que ha permitido que algunas de esas colecciones ya estén al alcance de cualquier interesado a través de internet. 

En el caso de Asturias, la fototeca tiene digitalizadas ya varias colecciones con instantáneas de Asturias, aunque sólo la colección del Conde de Polentinos se para en este rincón del concejo de Siero.

El detalle del Palacio de Valdesoto o Palacio del Marqués de Canillejas

El Palacio de Valdesoto o Palacio del Marqués de Canillejas, incluido como BIC (Bien de Interés Cultural) por el Gobierno Asturiano desde hace 15 años (en 2006), tiene sus primeras referencias históricas en el siglo XVII. Es entonces cuando se documenta “una casa solar de los Carreño, en este mismo lugar, probablemente renovada en el siglo siguiente”. La construcción del palacio, como se conoce en la actualidad, data del siglo XVIII, adscribiéndose al Barroco desornamentado, con algunos añadidos y reformas efectuadas a finales del XIX. El solar incluye un palacio con una superficie en planta de 400 metros cuadrados, un conjunto de dependencias auxiliares y todo ello encerrado con un destacado muro dentro del cual también hay una panera de grandes dimensiones. Pero sobre todo destaca el enorme jardín histórico de Valdesoto, “uno de los de mayor entidad de Asturias”, según la documentación que en su día sirvió para argumentar la concesión del BIC.

Fachada del Palacio de Valdesoto. Ayuntamiento de Siero

El palacio, hoy abierto para actividades vinculadas a la hostelería y los grandes eventos nupciales, incluye además una capilla de estilo neogótico adosada a la vivienda -se accede por una tribuna desde la vivienda- y llegó al siglo XX con una “interesantísima colección de muebles, pinturas, cerámicas y otros objetos decorativos que adornan su interior” y de los que algunas de las fotografías de la colección del conde de Polentinos, tomadas hace un siglo, dan buena cuenta. 

Pero si por algo destacó siempre el Palacio de Valdesoto ha sido por ese jardín “delimitado por una tapia que abarca una superficie de 70.000 metros cuadrados”. Sin constancia exacta de su autoría, se ha considerado “el mejor ejemplo del estilo clásico en Asturias” y se entiende que las distintas zonas del jardín se modelaron a finales del siglo XIX. Articulado “en parterres, con un ambulacro, una galería de estatuas, una plaza de azulejos esmaltados, escalinatas, un cenador, balaustradas, columnas de piedra…” además hay espacios creados exprofeso como un pabellón, un invernadero, una jaula “para aves y fieras”, mirador, palomar e incluso un complejo ingenio hidráulico. 

Sin duda de admirar, a tenor de que de las 83 instantáneas que ahora forman parte del Instituto del Patrimonio Cultural de España, la gran mayoría fueron tomadas en el jardín, documentando sus rincones y el ambiente festivo que se vivía aquel día en el palacio.

Compartir el artículo

stats