La Pola y Lugones se han sumado a la celebración del centenario del nacimiento de Luis García Berlanga, el gran maestro del cine español, y lo han hecho con la proyección de la ácida comedia "Plácido". Una obra que ha podido verse en La Pola el 22 de junio y el 23 de junio, en Lugones (en el teatro Auditorio de Siero y el Centro Integrado de Lugones, respectivamente).

Pero no es el único guiño que le ha hecho el municipio a García Berlanga. También ha planeado como una anécdota del concejo la relación que el cineasta estableció, en una visita a Asturias, con el ciclista de Lugones José Enrique Cima. Ha sido un recordatorio propiciado por el Muséu del Pueblu d’Asturies, que con motivo del centenario de su nacimiento ha rescatado una fotografía de su fototeca. Una imagen en la que el director de cine aparece en la calle Ventura Rodríguez de Oviedo montando en bicicleta junto a José Enrique Cima, entonces recién apartado del ciclismo profesional y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA durante décadas.

La fotografía fue tomada por José Vélez, cuyo archivo está en el museo gijonés, durante la estancia de Berlanga en Oviedo para recoger el premio “Príncipe de Asturias” de las Artes en 1986. “Seguro que a él, apasionado amante del ciclismo (decía que le gustaba mucho más ver una etapa que una película) le gustó esta curiosa fotografía”, escribió el Muséu del Pueblu d’Asturies en sus redes sociales, provocando que Cima llevara también a su recuerdo el simpático momento.

Berlanga, en bicicleta por Oviedo, seguido por José Enrique Cima.

Berlanga, en bicicleta por Oviedo, seguido por José Enrique Cima.

"Berlanga estaba en Asturias por el premio que le habían concedido y como se sabía que era muy aficionado al ciclismo, José Vélez que era muy célebre organizó un encuentro para que montara en bici", cuenta Cima. Para Berlanga Cima era un ciclista de sobra conocido. "Era un gran interesado del ciclismo y nos identificaba bien a muchos de la época", añade.

Así fue como, Vélez y Cima acabaron en Deportes Cerra, el establecimiento que regentaba Tomás Cerra, pidiendo una bicicleta prestada a la que pudiera subirse Berlanga. "Lo que quería era hacer la foto de Berlanga en bici, así que convencimos al hombre para que nos dejara un rato una bici... mira tú qué cosas".

Con la bici ya cedida, fueron por la calle Ventura Rodríguez para que Berlanga anduviera un rato en la bici. "Le tuve que ayudar porque con los calapiés que tenía la bicicleta le resultaba difícil". Por eso en la foto Cima parece que va corriendo a su lado: "le seguía, no fuera a caer".

Conseguida la foto, Berlanga, Cima y Vélez acabaron tomando un café. "Era un hombre muy campechano; para el personaje que era, realmente era muy cordial y conocía a muchos ciclistas de la época, así que la charla fue muy agradable", rememora Cima.

Historias de Berlanga en Asturias.