En la Pola se fueron a juntar tres elementos capitales de la cultura española. El magnífico belén del asilo de la capital sierense, creado por el capellán Don Belarmino en 1956, un vermut entre Ricardo Junquera y el cronista Miguel Ángel Fuente y la convicción de la necesidad de hacer un libro con fotografías, textos y pinturas, sobre la joya artística de la residencia. Sucedió así la idea de este libro, según relata Junquera, quien firma el trabajo que está a punto de ser presentado. Una obra de la que se siente orgulloso y que surgió del impulso por elevar “las joyas que uno tiene en su pueblo”.
Se emociona el autor al hablar del belén del asilo poleso. Cuenta que muchos vecinos lo vieron por primera vez en su niñez, “de la mano de sus abuelos o padres que los llevaron”. Y todos esos sentimientos generados por tantas experiencias como perimitió vivir a pequeños y mayores la visita al Nacimiento, recogidas a partir de recuerdos del ayer, tienen cabida en el libro, titulado “El belén de don Belarmino”. Se trata de un tomo que se compone de dos partes, la correspondiente a las imágenes y la que contiene los textos.
“Aquel día Miguel (Fuente) me sugirió el libro y sin levantarme de la mesa llamé a Álvaro Fuente, el fotógrafo y se sumó a la iniciativa”, cuenta Junquera. Fue él el encargado de las preciosas instantáneas que protagonizan el homenaje a la creación de don Belarmino.
Obviamente, la publicación no se queda solo en la mirada profesional y especializada a través del objetivo del fotógrafo. A cada imagen la acompaña un texto, un dibujo o una reflexión. “Hablamos con escritores, pintores y vecinos. Cada uno aporta su visión personal de esto. Puede ser el recuerdo de cuando lo vieron por primera vez, un dibujo de las sensaciones que les genera el belén o algo más técnico sobre el concepto de nacimiento o la historia de este”, relata Junquera.
Sobre el origen y evolución de la obra asentada en el Asilo poleso, también abunda Ricardo Junquera: “Lo inició don Belarmino, el capellán, en 1956. Posteriormente, en 1968 pasó a ocupar su actual ubicación”, detalla. La composición está expuesta sobre 156 metros cuadrados y tiene más de 1.400 figuras que han necesitado, en los últimos años, de tareas de conservación por su antigüedad.
Aunque del libro se hará una presentación en los próximos días, la idea es lanzarlo ya pasado el verano para que tenga salida en las fechas navideñas que originaron esta creación sobre la que ofrece todo tipo de detalles este trabajo.
La recaudación que genere la venta del libro se destinará a fines solidarios. Y estos no podían ser otros que los que practica el Asilo poleso que durante tantos años ha dado alegría a quienes acudían a visitar la joya de su nacimiento.
Lo que se obtenga de la comercialización del libro será donado íntegramente al asilo, “que está pasando un momento económico complicado a causa de la pandemia”.
