“Pola de Siero nació hace algo más de setecientos cincuenta años al abrigo de un albergue de peregrinos, la entonces llamada alberguería de San Pedro, situada junto al terreno en el que ahora estamos reunidos”, subrayó en la iglesia de la Pola la vocal de la directiva de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego, María José Teja. Fue al finalizar la misa de las doce y media del domingo 25 de julio, festividad de Santiago. Una misa oficiada por el párroco, Fermín Riaño, y dedicada a Santiago Apóstol, el santo patrón y protector de España

La Iglesia de San Pedro estuvo llena, dentro del aforo que permite el coronavirus, y se empezó la misa con la mención al santo. Su imagen, que estuvo colocada en el altar desde el principio de la ceremonia, velaba por los polesos. Se trata de una talla que regaló la asociación de Amigos del Camino de Santiago “Siero Jacobeo” a la parroquia de la Pola y que Fermín Riaño mentó desde el comienzo de la misa, agradecido.

También mostró su agradecimiento a la otra agrupación que honró al santo, con la lectura de la invocación a Santiago Apóstol por parte de María José Teja. Ella habló de los quince años de la asociación y de las más de 10.000 personas que pasaron por el albergue de peregrinos. Contó también como se sienten ellos, que son sus gestores, cada vez que ven a una persona que se dirige a Compostela marcharse de su casa después de haber descansado: “A nosotros nos basta con haberlos visto salir con una sonrisa y un buen camino en su palabra y su mochila. Todos somos peregrinos en nuestras vidas, pero lo importante es saber caminar la senda con ese espíritu cristiano de entrega a la adversidad que tú nos aportas”, concluyó Teja en su alocución al final de la ceremonia religiosa en honor del patrón de España.

Asistentes a la misa en la festividad de Santiago, en la Pola. I. G.

El que sigue es el texto íntegro leído por María José Teja en la festividad de Santiago Apóstol:

Invoación al Apóstol Santiago desde Pola de Siero

Apóstol Santiago:

En el día de hoy, 25 de julio, tu día y el de todos los peregrinos, tenemos el honor de poder dedicarte estas palabras desde esta nuestra tierra que también es la tuya, que Pola de Siero nació, hace algo más de setecientos cincuenta años, al abrigo de un albergue de peregrinos, la entonces llamada alberguería de San Pedro, situada junto a la actual iglesia parroquial. Desde nuestro propio origen estamos pues unidos a ti, formando parte de ese Camino del que eres guía y destino; y viviendo y compartiendo el espíritu peregrino que todo caminante hacia ti lleva en su equipaje.

Apóstol Santiago: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Noreña y Sariego, nació hace ahora quince años con ánimo de conjuntar voluntades en el esfuerzo de promover el Camino, de fomentar el paso del mismo por nuestros pueblos y de dar apoyo y servicio a los peregrinos que por él transiten hacia tu casa. Durante estos quince años, además de haber creado un amplio grupo que ha hecho más de tres mil kilómetros de peregrinación y llegado hasta tu casa por cinco caminos distintos, hemos instaurado en Pola un albergue por el que han pasado ya más de diez mil peregrinos, cada uno con sus motivos y sus afanes, sus inquietudes y sus ilusiones, pero todos con una meta común: llegar a Santiago, entrar en la catedral y darte ese abrazo que marca el final del camino. Los habrás visto llegar cansados pero satisfechos, fatigados pero también orgullosos de haber conseguido cumplir el objetivo marcado. A nosotros nos basta con haberlos visto salir de nuestro albergue con una sonrisa y un “buen camino” en su palabra y en su mochila.

Todos nosotros somos peregrinos en el camino de nuestras propias vidas; en la búsqueda de la meta que cada uno se ha propuesto conseguir. Pero lo importante es saber caminar la senda, sea la que sea, con ese espíritu peregrino que tú nos aportas; ese espíritu de entrega ante la adversidad; de mano siempre tendida al compañero que la necesite y también encontrarla tú cuando seas tú quien la precise; de unidad en el compromiso por el bien común, buen ejemplo de lo cual tenemos hoy tan cercano con tantas personas que luchan a nuestro lado, día tras día y sin descanso, contra esta pandemia que nos asola y quiere vaciar nuestros caminos y nuestras esperanzas.

Apóstol Santiago, ahora nos toca pedirte amparo y ayuda para que, en estos momentos duros que todos estamos viviendo, sepamos recuperar ese espíritu peregrino, alma y origen de nuestro pueblo; que él nos guíe en la senda de nuestras vidas y que nos asista y dé fuerzas en los momentos difíciles de nuestro caminar.

Querido apóstol, recibe de todos nosotros un fuerte abrazo peregrino y hasta pronto.