La pesadilla de la semipresencialidad en el IES Astures de Lugones no continuará el próximo curso. Tras un año de constantes protestas por parte de padres y docentes, logrando volver a recuperar parte de la asistencia física a las clases, ahora se da por hecho que en el nuevo curso “habrá sitio para todos en el interior”. Así lo apunta la dirección del centro, mientras la Asociación de Madres y Padres (AMPA) aún no ha recibido comunicación oficial, pero espera que así sea.

Tres claves explican que para el próximo curso no haya problemas para lograr la presencialidad. La primera y más importante que, según explica la dirección del centro, “la Consejería nos ha transmitido que la distancia entre alumnos será de 1,2 metros, lo que nos deja espacio suficiente”.

La segunda clave es el aprovechamiento de las instalaciones. Aunque los padres preferirían que no fuera necesario, la dirección confirma que se volverá a aprovechar la biblioteca, el aula de tecnología o el laboratorio para impartir sesiones.

El otro factor, que si bien no es decisivo, también libera espacio, es la puesta en funcionamiento del IES La Fresneda, que aunque sigue acumulando retraso, abrirá en principio este curso. Como este nuevo centro solo funcionará para primero de la ESO, supondrá únicamente liberar unos 25 alumnos.

Este conjunto de factores colocan al instituto más concurrido del concejo en una posición muy distinta a la de hace un año. Entonces la directiva advertía a los padres a través de carta sobre la imposibilidad de acoger a todos los estudiantes manteniendo la distancia. Entonces se empezó a solicitar que se habilitaran zonas para acoger a más de 200 alumnos que solo tenían la mitad de sus sesiones presenciales. Esta vía no se adoptó hasta bien entrado el curso, nunca llegando a volver todos los alumnos.