La Nueva España de Siero

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Los llagareros de Siero, preocupados por el futuro del sector, que no remonta en verano

Las ventas siguen un 40 por ciento por debajo de las habituales en épocas estivales anteriores a la pandemia, afirman los productores de Tiñana

Botellas de sidra. Teresa Suárez

Los planes de los llagareros de Siero han fallado y, ahora, se enfrentan a una situación de importante frustración. Consideraban que el mercado estaba yendo al alza y confiaban en el verano como un bote salvavidas. Sin embargo, la quinta ola del covid ha dado al traste con la posibilidad de abrir las barras y de eliminar restricciones de aforo, dejando su mercado en “un 40 por ciento por debajo de lo normal”. Sumado a la situación de descenso en ventas desde hace año y medio –un 70 por ciento, calculan– la conclusión de los afectados es clara: “Esperábamos un buen verano y nos está matando. La cosecha está a la vuelta de la esquina y no podremos asumirlo todo”.

“De pedir explicaciones cuando no salga la cosecha, que sea a Pedro Sánchez o a Barbón”

José Palacio - Llagarero de Viuda de Palacio

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Este relato acerca de la situación que sufre un sector emblemático en el Principado lo expresan José Palacio, Carlos Muñiz y Manolo Riestra, tres llagareros de Tiñana.

Explica Palacio que, “con las barras cerradas y las restricciones, el mercado no está funcionando”. Reconoce que en el sector se habían hecho “la perspectiva de un verano estupendo, con la vacunación y los anuncios de que se levantarían restricciones”. Sin embargo, no ha sido así y la sensación de “angustia” es cada vez mayor. “El hecho de que nos vaya mal y sigamos para adelante se da casi por normal, te fastidias y se acabó”, lamenta.

“Julio y agosto nos habían permitido medio salvar en 2020, pero este año está siendo peor”

Carlos González - Llagarero de Sidra Fanjul

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Con los toneles bastante llenos de sidra sin corchar, “incluso del año 2019”, se aproxima la cosechona prevista para septiembre. Y esta corre peligro de no encontrar comprador. “Nosotros vamos a adquirir lo que podamos. El problema es para los que cosechan. Al final, igual que en las sidrerías, te compran menos cajas porque no les dan salida. De pedir explicaciones cuando no tenga salida la cosecha, debería ser a Pedro Sánchez o a Barbón”, concluye.

Las sensaciones son parecidas para Carlos González. “Julio y agosto habían permitido salvar un poco la situación, este año está yendo peor con el covid y el mal tiempo”, resume.

“El tema de las barras nos afecta mucho, pero echaremos cuentas al final del año”

Manolo Riestra - Llagarero de Sidra Muñiz

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Él aún confía en que la Administración “pueda ayudar a aliviar la situación, como se hizo en otras regiones productoras”. Con esto, piensa, se podría salvar la cosecha. “No se podrá comprar toda la manzana, pero, haciendo entre todos un esfuerzo, igual casi toda”, concluye.

Más optimista es Manolo Riestra, otro llagarero de Tiñana, que, ante todo, huye de pronósticos. “El tema de las barras es fundamental para nosotros. No obstante, echaremos cuentas a final de año”.

Él apunta a que los llagares ya han “hecho menos sidra este año, después de la experiencia del año anterior”. Por ello, aunque pueda quedar algo de manzana sin vender, cree que “se podrá salir adelante”.

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