Las protestas por el trazado del carril bici previsto para la avenida del Conde de Santa Bárbara de Lugones siguen. Al no contar con permiso de la Delegación de Gobierno para una manifestación, una veintena de vecinos decidieron organizar una pitada espontánea, acompañada de la marcha de un pequeño grupo de ellos por la orilla de la calle. Su objetivo sigue siendo que el trazado ciclable no pase directamente por la salida de sus casas, al entender que hay un importante “riesgo de atropello”, además de que supondrá la eliminación de aparcamientos en la zona.

A las quejas de los vecinos, ya reiteradas en los últimos días, se suma ahora Ciudadanos. El grupo municipal pide al gobierno que aclare de quién será la responsabilidad en caso de que se diese un atropello: “Si alguien saliera de una de esas viviendas y una bicicleta se lo llevase por delante ¿a quién tendría que pedir responsabilidades? ¿Al ciclista o al Ayuntamiento que es el que le dice que tiene que ir por allí?”, se pregunta Patricia Martín, portavoz de Ciudadanos.

Esta defiende que “la seguridad a la hora de entrar y salir en sus viviendas, o de los usuarios de los carriles, es lo que mantiene en vilo a los vecinos” y considera, ante las protestas, que “si un proyecto genera tanta polémica, está claro que hay que revisarlo”. Para ella, lo más importante “es que se tenga un mínimo de empatía con los principales afectados”.