La Nueva España de Siero

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Balance de tres décadas de Proyecto Hombre en Siero: 700 personas atendidas

Nueve centros del concejo que suman 1.800 alumnos y 118 profesores participaron durante el pasado curso en actividades de prevención

Por la izquierda, el director de CESPA-Proyecto Hombre, Julio César Jonte; la edil de Servicios Sociales, Ana Rosa Nosti, y la técnica de Proyecto Hombre Julia Cuetos, en el Ayuntamiento sierense. | I. G.

En su andadura de treinta años en el concejo de Siero, Proyecto Hombre lleva alrededor de 700 personas atendidas. Y, desde el año 2014, la colaboración entre esta entidad y el municipio se hizo más estrecha, especialmente en el ámbito de la prevención de drogodependencias y otras conductas aditivas. Durante el curso pasado, colaboraron con nueve centros dentro del municipio, que agrupan a un total de 1.800 alumnos y 118 profesores. A su vez, también realizaron sesiones con 111 familias, y 30 de ellas hicieron alguna consulta en relación con alguno de sus hijos.

“Las adiciones sigue siendo un problema que está dentro de nuestra sociedad. Es multidimensional, con un coste social enorme”, recalca el director de CESPA-Proyecto Hombre en Asturias, Julio César Jonte. Según explica, en el concejo de Siero los datos generales son muy “estables. No tenemos grandes picos, o ha habido ninguna pandemia como ocurrió en otras zonas con la heroína”. Sin embargo, de lo que tienen constancia, según diferentes informes europeos, es que a raíz del covid se ha producido un incremento en “ciertos consumos de sustancias que no se sabe qué van a deparar, así que tenemos que seguir actuando firmemente en políticas de prevención”.

Lo que generó la pandemia, en el ámbito de los servicios sociales, sobre todo, fue una “emergencia de la llamada”: aquellas situaciones que “ya no iban bien, rompieron”. La frecuencia de llamada de la gente que busca ayuda se ha incrementado.

El problema de este tipo de actuaciones, según indicó, es que tiene algunos detractores. “En otros ámbitos, como la educación vial, se integra como un beneficio”, destaca Jonte. Pero en el de las adiciones es más complejo: “Muchas veces se hacen actuaciones que parecen preventivas y no lo son”. En este aspecto, resaltó que las charlas “ya no son efectivas”, sino que tienen que ser talleres con nombres propios.

Y, en relación a las nuevas tecnologías, lo que el director de Proyecto Hombre destacó fue que se hace un “mal uso” de las mismas. “Excepto en algunos casos, como en relación al juego, no encuentra englobada dentro del ámbito de las adicciones”, señala. No obstante, desde Proyecto Hombre también se desarrollan actuaciones concretas para “educar” en su uso, porque en muchas ocasiones, como por ejemplo en relación a la imagen en personas adolescentes. “Creemos que lo importante es ser consciente del riesgo, y preparar en todos los ámbitos a los jóvenes fremte al alcohol, el tabaco y todo tipo de sustancias”.

Un taller de deshabituación tabáquica y ocho cursos para Primaria, Secundaria y Bachillerato


Proyecto Hombre, además, impartirá un taller de deshabituación tabáquica en la Escuela de Salud. Serán seis sesiones, con una hora de duración cada una, los viernes a las 10 horas a partir de esta semana. A su vez, durante este curso escolar, también en el ámbito de prevención, continuarán colaborando con el ámbito educativo. Por ello, se han desarrollado diferentes programas en Primaria, como “Juego de Llaves”, y una actividad de “ciberseguridad”; en Secundaria, también con “Juego de Llaves”, “Rompecabezas”, “Quedamos” y “Cannabis: lo que hay que saber”, y en Bachillerato, con “Gestión del estrés” y un taller de “Creación audiovisual para la prevención de adicciones”. Todos ellos se ofertarán a los centros educativos del concejo, que podrán elegir cuál se ajusta más a lo que quieren trabajar.

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