La Nueva España de Siero

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“Con el agua que ponen las facturas se podrían llenar tres piscinas”, dice la vecina de Lugones que denuncia fallos en la lectura de su contador

El Ayuntamiento ha puesto a su disposición técnicos, pero no hallan ninguna avería: "Si no se ve nada, hay que respetar la ordenanza"

Juana Jara Manjoy, con sus facturas. | I. G.

“Vengo muy poco. Solo lo hago cuando tengo médico y ahora por esto del agua”, cuenta Juana Jara Manjoy, la vecina de Lugones que tiene que afrontar el pago de grandes facturas de consumo de agua en un piso de la localidad sierense en el que no vive. Tal y como ya explicó a LA NUEVA ESPAÑA, su familia tendrá que abonar una cantidad cercana a los 400 euros por este concepto cuando, insiste, no residen en la vivienda. El Ayuntamiento, por su parte, afirma que han puesto “todos los medios técnicos a su disposición”, y que no se contempla ninguna avería en el sistema ni hay una explicación, así que no les queda otro remedio que “ceñirse a la legalidad”, y fiarse del sistema de telelectura.

“Vinieron los técnicos municipales el pasado viernes, a comprobar si había una avería. Tenía un gráfico del consumo pero no me dejaron hacerle una foto. Hoy (por ayer) llamé al Ayuntamiento, para ponerme en contacto con el concejal, pero no me lo pasaron. Y yo estoy desesperada”, cuenta.

Como afectados, creen que se ha debido tratar de un error, y lo que quieren es marcharse de esa casa, con las paredes llenas de fotos de su hijo, fallecido, que les trae recuerdos muy dolorosos. Su residencia habitual es en Barreiros (Lugo). También han acudido a la Oficina del Consumidor, donde, según afirma Juana Jara Manjoy, les dijeron que “con la cantidad de agua que había en las facturas, se podían llenar tres piscinas”. “Yo dejo el contador cerrado y amarrado con una cinta para que no ocurran este tipo de cosas”, explica.

El exceso de consumo que se les imputa y ellos no ven posible comenzó, por un valor de algo más de ochenta euros, entre julio y septiembre del pasado año, cuando no vino a Lugones “ni de visita”. Y, en el 2021, la cifra se incrementa.

Desde el Ayuntamiento la explicación que encuentran a esta situación es que se haya quedado un grifo abierto o una pequeña fuga. “No ponemos en duda su palabra o que haya pasado algo, pero tenemos que respetar la ordenanza”.

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